Actualizado 29/06/2007 21:36

Paraguay.-Ex obispo Lugo defiende la necesidad de realizar cambios profundos en Paraguay sin "desentonar" en la región


MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex obispo paraguayo y aspirante a la Presidencia de Paraguay, Fernando Lugo, dijo hoy en Madrid que su país no debe "desentonar" en la región aunque Paraguay debe tener su propio proceso, en alusión a los nuevos gobiernos de izquierda instalados en Sudamérica.

"Paraguay no tiene que desentonar con la región". "Paraguay no puede ser como Venezuela (...) tiene que tener su propio proceso y los cambios tienen que integrarse en un MERCOSUR", opinó hoy Lugo en un acto en Casa de América donde analizó la situación política de su país.

Lugo, que renunció al obispado del departamento de San Pedro el pasado 25 de diciembre de 2006 para presentarse a las próximas elecciones generales de Paraguay, en el frente de la Concertación Nacional --formada por más de 30 organizaciones sociales-- explicó que las líneas de su gobierno en el caso de ser elegido serán la reconciliación nacional, la independencia de la Justicia, el crecimiento con equidad social, la reforma agraria y la lucha contra la corrupción.

"No voy detrás del poder, no voy detrás del dinero. Quiero hacer una política seria, diferente y que no caiga en los mismos errores de siempre", proclamó Lugo quien denunció que en su país "no hay garantías de unas elecciones libres, auténticas en Paraguay".

"La realidad en Paraguay es que 500 familias viven como los dioses mientras que un millón viven como mendigos. Eso es lo que queremos cambiar", destacó. "Paraguay es como un vivero donde los mejores se sacan y se plantan en otros países y no vuelven; pero además el vivero tiene las raíces podridas", añadió el ex obispo suspendido de cualquier actividad eclesiástica por el Papa Benedicto XVI.

"El 22 de diciembre presenté mi renuncia como obispo en el Vaticano y ahora soy un sacerdote suspendido de ministerio", explicó. "El Nuncio ha dicho que la Iglesia no es una cárcel. Quien me puede habilitar es la Constitución", recordó Lugo que añadió que él ha emitido de forma pública y voluntaria su renuncia como ministro de la Iglesia, lo que "me habilitaría como candidato a presidente o vicepresidente" según la legislación civil de Paraguay. "El argumento teológico es que yo soy sacerdote hasta que muera, pero ese peso teológico no puede tener superioridad sobre el derecho civil", incidió.

"Dentro de mis propuestas, Paraguay necesita una reforma agraria, mayor autonomía e independencia del poder judicial, el cual está atrapado en el Ejecutivo, el poder Ejecutivo está atrapado en el Económico; el poder Económico está atrapado por la mafia, que es invisible", denunció.

Asimismo consideró que Paraguay debe avanzar como el resto de los países de la región aunque de manera particular. En este sentido destacó que Paraguay no será como Chile, Bolivia, Venezuela, Brasil, o como Ecuador, cuyo presidente, Rafael Correa les "dio una lección grande, la de cómo gobernar sin un solo parlamentario a favor, pero el pueblo le apoya".

"Bachelet nos da el ingrediente de género, Venezuela el de lo militar, Ecuador, el de un técnico, Brasil el de un metalúrgico y Bolivia el de un indígena", calificó.

Por último, el aspirante a la Presidencia, que cuenta con el 63 por ciento de la intención de voto de acuerdo a las encuestas, expresó su temor porque puedan desatarse episodios de violencia si las instituciones y sus adversarios políticos logran impugnar su candidatura. "Ese es mi temor", dijo y aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la calma en el país, uno de los más empobrecidos del subcontinente.