ASUNCIÓN, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Paraguay ha enviado una queja formal a Uruguay, Argentina y Brasil por la suspensión de su participación en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la incorporación de Venezuela al bloque económico, al tiempo que ha advertido de que podría solicitar una indemnización por daños y perjuicios.
A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores ha informado de que el pasado viernes presentó una queja formal ante las embajadas de Uruguay, Argentina y Brasil en Asunción por "las graves arbitrariedades cometidas por sus gobiernos", señalando su suspensión de Paraguay y la adhesión de Venezuela, así como "todos los actos jurídicos internacionales que son consecuencia de ambas decisiones".
La Cancillería ha explicado que "la protesta tiene por objetivo dejar clara y salvaguardar la posición de Paraguay" en ambos asuntos, así como instar a los otros tres países miembros a iniciar un diálogo para solucionar el conflicto regional.
El Gobierno ha argumentado que "la injusta e ilegítima" suspensión de la participación de Paraguay en Mercosur impide al país defender sus intereses, sobre todo económicos, lo que constituye una grave alteración de sus derechos soberanos y de país miembro".
En este sentido, ha recordado "la ilegitimidad e inoponibilidad" a Paraguay de cualquier decisión que emane de los órganos de Mercosur "hasta tanto su derecho de participar en los mismos sea reconocido y restablecido en plenitud".
Además, ha advertido de que "se reserva el posible recurso a otras vías para la resolución de la controversia regional", señalando la reclamación de una indemnización por daños y perjuicios, tanto morales como económicos, "de acuerdo con los principios de la responsabilidad internacional de los estados".
El pasado 29 de junio los jefes de Estado y de Gobierno de Mercosur decidieron suspender la participación de Paraguay en el bloque económico por la "ruptura democrática" provocada por la destitución de Fernando Lugo como presidente del país sudamericano.
Días después, acordaron la incorporación de Venezuela a Mercosur, que permanecía bloqueada desde 2005, aprovechando la ausencia de Paraguay, el único país de los cuatro que forman la organización regional que se oponía a la medida.
El Gobierno paraguayo considera que ambas decisiones son nulas. La primera porque la destitución del jefe de Estado por mal desempeño de sus funciones está contemplada en la Constitución y la segunda porque se adoptó sin la unanimidad que se requiere para las cuestiones de membresía.
El Ejecutivo presentó una demanda ante el Tribunal Permanente de Mercosur, que fue rechazada, por lo que ha adelantado que recurrirá a instancias internacionales, como Naciones Unidas o la Organización Mundial del Comercio (OMC), para invalidar ambas decisiones.