ASUNCIÓN, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El viceministro de Seguridad paraguayo, Carmelo Caballero, reconoció este martes el error cometido por las fuerzas de seguridad en el operativo especial desplegado en el norte del país después de que el pasado fin de semana un grupo de militares irrumpiese en una vivienda donde se encontraban decenas de policías en busca de líderes del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Al término de una reunión del Consejo de Seguridad iniciada de madrugada y encabezada por el presidente Fernando Lugo, Caballero se comprometió a determinar las "responsabilidades" relativas a los últimos incidentes en la zona norte.
El enfrentamiento se produjo en la localidad de Hugua Ñandú, en el departamento de Concepción, una de las cuatro regiones donde rige el estado de excepción por el operativo habilitado para localizar a los miembros del EPP. Las autoridades investigan por qué un centenar de efectivos del Ejército irrumpieron durante la madrugada del pasado domingo en una vivienda e intimidaron a 22 policías, a los que sometieron a torturas y propinaron golpes antes de iniciar un tiroteo en una comisaría cercana.
El viceministro apuntó como principal tarea" del Gobierno "desmantelar" el EPP, al tiempo que indicó que debe "dar seguridad a los pobladores de Hugua Ñandú (...) para que puedan desarrollar normalmente sus actividades", según informaron medios locales.
Lugo se trasladará a lo largo del día a Hugua Ñandú y visitará al personal de seguridad desplegado en la zona, con la intención tanto de conocer de primera mano las circunstancias del suceso como de apaciguar las críticas vertidas contra su Gobierno por el suceso.