Actualizado 23/06/2012 14:34

El Gobierno español desea que Paraguay encauce cuanto antes la actual crisis política


MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

"El Gobierno español ha tomado hoy constancia de la decisión adoptada por el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, de acatar su destitución", indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado.

"España defiende el pleno respeto a la institucionalidad democrática y el estado de derecho", prosigue la nota, "y confía en que Paraguay, en el marco del respeto a su Constitución y a los compromisos internacionales, logre encauzar la actual crisis política, así como salvaguardar la convivencia pacífica del pueblo paraguayo".

El Gobierno español mantiene contacto con los países de la UNASUR y de la OEA, y desea colaborar con ellos para ayudar a Paraguay a superar esta situación.

El detonante de la destitución de Lugo fue la muerte de 17 personas en los enfrentamientos que se produjeron hace una semana cuando la Policía irrumpió en la finca Morumbí, propiedad del exsenador del opositor Partido Colorado Blas Riquelme, para desalojar al centenar de campesinos que desde hacía tres semanas ocupaba la finca para protestar por la escasez de tierras agrícolas.

Este hecho desembocó en la dimisión del ministro del Interior, Carlos Filizzola, y del comandante de la Policía, Paulino Rojas, que fueron aceptadas por Lugo.

Desde años, los campesinos del sureste de Paraguay exigen al Gobierno una distribución equitativa de las tierras de labranza, denunciando que la mayoría de las fincas productivas están en manos de los conocidos popularmente como 'brasiguayos', terratenientes brasileños que han conseguido la nacionalidad paraguaya.