BUENOS AIRES, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El expresidente paraguayo Fernando Lugo, destituido fulminantemente por el Senado el pasado 22 de junio, ha afirmado que su "gran equivocación" fue confiar en la clase política tradicional, con la que forjó una precaria alianza para impulsar un programa de cambio en contra del anterior "orden clientelar".

"Mi gran equivocación fue confiar demasiado en los políticos tradicionales", ha afirmado Lugo en una entrevista concedida al diario argentino 'Clarín'. "¿Qué quieren los partidos políticos? Quieren puestos y yo les decía 'no', el Estado no es una torta que se reparte, el puesto hay que merecerlo. Teníamos otra visión política de cómo concebir la política. Entonces cuando los comensales son muchos y la comida es poca, sin duda hay descontento. Y hubo un gran descontento en la clase política tradicional", ha apuntado.

El exmandatario paraguayo ha arremetido de nuevo contra el juicio político que desembocó en su destitución en una votación en el Senado. "En un juicio político tiene que haber motivos políticos. Sin embargo, en ninguno de los cinco ejes del nivel acusatorio está la razón real de la destitución", ha indicado.

En su opinión, el verdadero motivo de su destitución fue que desde su victoria electoral de 2008 habían logrado instalar una "política del derecho". "Aquí el político siempre era el hombre dadivoso, el que daba, el que ofrecía. En cambio, nosotros cambiamos eso. Consideramos que la ciudadanía tiene derechos por sí misma. Pero aquí están acostumbrados a tener una actitud clientelar. Quisimos romper ese orden y hacer políticas sociales, y eso molestó", ha argumentado.

Lugo ha destacado que tras su destitución se ha acabado con el debate sobre el proyecto, sobre "cómo servir mejor al país", y ahora prima en el debate qué cargo ocupa cada uno. Al ser preguntado sobre su sucesor y exvicepresidente, Federico Franco, Lugo ha denunciado su ambición y ha manifestado sus dudas sobre su capacidad de aglutinar al país. "No tiene ninguna popularidad ni siquiera en su partido. Entonces, mal que mal podría ser el líder que pueda capitalizar y devolver la paz y la tranquilidad a este país", ha opinado.

En cuanto a su futuro político, trabaja con el Partido País Solidario en las próximas elecciones legislativas, en las que aspira a conformar una oposición de izquierda. Sin embargo, a nivel personal Lugo aún no ha decidido si se presentará.

"Si yo hubiese terminado mi período, me correspondía ser senador vitalicio, y eso me cerraba todas las puertas de una futura práctica política electoral. Ahora, con este golpe de Estado se me abre una posibilidad, me ofrecieron encabezar la lista de senadores. Voy a evaluar muy bien antes de decidir", ha relatado.