ASUNCION, 30 Mar. (EP/AP) -
Una multitud de militantes de partidos políticos opositores, sindicatos y organizaciones sociales realizaron la noche del miércoles la primera protesta masiva y pacífica contra el modelo económico del presidente Nicanor Duarte desde que asumió el poder en el 2003.
Duarte, de 49 años de edad, gobernará hasta el 15 de agosto de 2008.
Los medios de prensa locales coincidieron en señalar que unas 15.000 personas acudieron a la manifestación.
La movilización fue organizada, en principio, para denunciar la presunta violación de la Constitución Nacional por parte de Duarte y su eventual proyecto de reelección en 2008, previa modificación de la Carta Magna, pero terminó siendo una jornada de protesta contra la grave crisis económica.
Con el lema "Ikueráima Paraguay" --"Paraguay está harto", en el idioma guaraní--, en alusión a los casi 60 años de permanencia en el poder del Partido Colorado, los seguidores de la mayoría de los partidos opositores se concentraron en la plaza.
"Dictadura nunca más", "Que se vayan todos", "Nicanor y Stroessner, un sólo corazón", "Respeto a la Constitución", "Nicanor mentiroso", "Nicanor violador de la Constitución" y "Basta de violaciones a la Constitución" fueron algunas de las centenares pancartas exhibidas.
Marlene Ojeda, una de las oradoras en representación "de la juventud nacional", afirmó que Duarte "creó fuentes de trabajo pero no en Paraguay sino en España", indicando que los registros oficiales informaron que en el 2004 se marcharon 23.000 jóvenes; al año siguiente la cifra aumentó a 43.000 y en los dos primeros meses del 2006 emigraron 13.000.
La carta magna prohibe a un jefe de Estado ejercer una función paralela, privada o pública, remunerada o no.
El principal orador de la noche, monseñor Fernando Lugo, ex obispo del norteño departamento de San Pedro, señaló: "queremos un destino mejor para nuestros jóvenes y niños".
El ex prelado explicó que "nos reunimos aquí por dos motivos: primero, para pedir la renuncia a los miembros de la Corte Suprema de Justicia por haber habilitado al presidente Duarte a participar en los comicios de su partido; y segundo, para denunciar la intención del jefe de Estado de inaugurar una nueva dictadura al asumir la presidencia del coloradismo".