Por Lucia Mutikani
WASHINGTON (Reuters/EP) - La débil demanda por automóviles nuevos y aviones privados golpeó los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos en junio, pero otros datos del informe mostraron la continuidad de una tendencia subyacente hacia un mejor ritmo de la actividad manufacturera.
El Departamento de Comercio dijo el miércoles que los pedidos de bienes duraderos cayeron un 2,5 por ciento en junio, la mayor baja desde enero, tras haber subido a un cifra revisada de 1,3 por ciento en mayo.
Sin embargo, el informe tuvo algunos puntos positivos. Si se excluye el transporte, los pedidos subieron un 1,1 por ciento en junio tras un alza de 0,8 por ciento en mayo, su mayor avance en cuatro meses.
Los economistas dijeron que el reporte sobre la actividad fabril, que llega tras datos que mostraron una estabilización tentativa en el precio de las casas, fue alentador y se suma a los indicios de que la recesión estaría acercándose a su fin.
"El declive en los pedidos de bienes duraderos no está cerca de ser tan malo como parece. A nivel general, este informe se suma a la evidencia de que la recesión terminó, o está cerca de terminar, pero aún hay poca evidencia de una recuperación de peso", dijo Paul Ashworth, economista de Capital Economics en Toronto.
Wall Street amplió su tendencia negativa tras el informe al concentrarse en la caída de los pedidos generales, mientras que los precios de la deuda del Gobierno y el dólar extendieron sus ganancias.
MANUFACTURAS SALEN A FLOTE
Los pedidos de bienes duraderos son un indicador adelantado de la actividad manufacturera, la que representa cerca de un tercio de la economía estadounidense.
El total de los pedidos fue arrastrado a la baja por una caída de 38,9 por ciento en los pedidos de aviones privados y repuestos.
Sin embargo, los pedidos de bienes de capital no destinados a la defensa, excluyendo aeroplanos, un indicador de importancia sobre el gasto de las empresas, subieron un 1,4 por ciento en junio después de avanzar un 4,3 por ciento en el mes anterior.
"Esto potencialmente es un indicio de que lo peor de la debilidad en el gasto de las empresas quedó detrás de nosotros y podríamos ver una modesta mejoría en el gasto en la segunda mitad del año", dijo Gary Thayer, economista de Wells Fargo Advisors en St. Louis.
Más alentador aún, los inventarios de los productos duraderos cayeron un 0,9 por ciento en junio después de caer un 1,1 por ciento en mayo.
"Los manufactureros finalmente están comenzando a reducir el exceso de inventarios que se acumuló durante la segunda mitad del año pasado", dijo David Huether, economista jefe de la Asociación Nacional de Manufactureros en Washington.
Pero los envíos de productos duraderos cayeron un 0,2 por ciento en junio, su undécimo mes consecutivo de retrocesos.
Por otra parte, un informe privado del miércoles mostró que las solicitudes de hipotecas en Estados Unidos cayeron por primera vez en cuatro semanas, debido a una menor la demanda de préstamos para refinanciar vivienda ante un aumento de las tasas de interés.
Las solicitudes de préstamos para comprar una casa, un indicador adelantado de las ventas, se mantuvieron planas. La falta de interés por créditos para compra de viviendas no es un buen augurio para el vapuleado sector inmobiliario del país, que en las semanas recientes ha mostrado indicios de estabilización.