Actualizado 25/06/2009 21:00

PERFIL-Argentino Kirchner juega su futuro político a todo o nada

Por Damián Wroclavsky

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El ex presidente Néstor Kirchner enfrentará el domingo una elección que aparece como definitiva para su futuro político, y decidió hacerlo en los términos que mejor le calzan: a cara o cruz.

Afecto a los desafíos de alto voltaje desde los tiempos en que fue intendente y luego gobernador de su provincia natal, la patagónica Santa Cruz, Kirchner se puso al frente de la campaña oficialista para los comicios legislativos de mitad del mandato de su esposa y sucesora en el poder, Cristina Fernández.

Abogado de 59 años, padre de dos hijos y militante desde su juventud, Kirchner se formó en la tradición pragmática del peronismo. Afecto a la confrontación, implacable con los que considera desleales y administrador celoso es visto como el verdadero poder detrás del poder.

"Nosotros podemos hacer todo, tenemos una voluntad indomable, pero necesitamos que los argentinos nos acompañen", dijo en un acto proselitista reciente.

Ahora en la piel de candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, hogar de más del 40 por ciento de la población argentina, "El Pingüino", como se autodenomina, carga contra sus rivales políticos vinculándolos con la feroz crisis social y económica que vivió el país en el 2001 antes de su asunción.

"Si esta gente vuelve a tener incidencia o tiene la posibilidad de ser una máquina de impedir desde la Cámara de Diputados y desde el Congreso de la Nación (...) vamos a volver a caer en una nueva crisis", dijo en otro discurso.

Pero lo que prometía ser una victoria segura comenzó a titubear en los últimos días con la proliferación de sondeos desfavorables. Y un resultado adverso podría condicionar una eventual candidatura a presidente en el 2011.

"Esta no es una elección cualquiera", repite en sus presentaciones públicas.

El dirigente más dominante del país en los últimos seis años recurre con frecuencia en sus discursos a transmitir mensajes de "la presidenta" como parte de su polémica estrategia electoral en la que embarcó a muchas figuras ligadas tanto a su mandato (2003-2007) como al de su esposa.

Pero muchos de esos postulantes podrían no asumir su banca si ganan. El sistema, apodado candidaturas testimoniales, busca sumar votos al oficialismo usando líderes con imagen positiva.

"No son candidaturas testimoniales, nosotros queremos que el pueblo argentino vea (...), corporizadas quiénes son las caras, quién es la gente, los seres humanos, los hermanos y hermanas que corporizan este proyecto político", dijo Kirchner mientras capeaban las críticas.

Pero algunos analistas creen que Kirchner logró frenar una incipiente sangría de dirigentes hacia otras corrientes del peronismo que buscaban reposicionarse ante el deterioro de la imagen del Gobierno. Y de paso, dio otra muestra de su intimidante estilo.

Ajeno a actitudes frívolas y desinteresado por el protocolo, el líder de uno de los ciclos económicos más exitosos de la historia argentina, tiene una batalla con los medios, y en especial con el gigante grupo Clarín, que originó su frase más popular: "¿Qué te pasa Clarín, estás nervioso?".

El ex mandatario llegará al domingo en el momento de mayor debilidad desde que la sociedad política que formó con su mujer en la década de 1970 llegó al juego grande.

Pero ambos suelen recordar que en 2003 Kirchner ganó la presidencia en una dramática elección en la que obtuvo sólo el 22 por ciento de los votos.