Actualizado 26/06/2009 18:15

Peronismo mantiene hegemonía en política argentina

*Las leyes de Argentina prohíben la publicación y difusión de encuestas y sondeos preelectorales desde 48 horas antes del inicio de la votación y hasta el final del sufragio. Esta información no puede ser publicada dentro del país

Por Damián Wroclavsky

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peronismo presentará candidatos oficialistas y opositores en la elección legislativa que realizará Argentina el domingo, en otra muestra de la supremacía de esa agrupación política que desde hace años convierte votaciones nacionales en internas partidarias.

Las distintas corrientes ideológicas del movimiento creado por el militar Juan Perón en 1945 se enfrentaron en las últimas tres elecciones que tuvo el país -dos presidenciales y una de congresistas- y en cada una sumadas superaron holgadamente al 50 por ciento del total de sufragios.

El oficialismo podría resignar su quórum propio en la Cámara de Diputados, de acuerdo con sondeos, una derrota que no sería posible sin la participación central de una facción disidente del propio peronismo.

"El peronismo es la fuerza política hegemónica de Argentina y todas las contradicciones del país se reflejan al interior del peronismo", sostuvo Pascual Albanese, vicepresidente del centro de estudios Instituto de Planeamiento Estratégico.

La principal fuerza política de Argentina, que aglutina un amplio arco doctrinario de izquierda y de derecha, logró superar mejor que sus pares la debacle del sistema de partidos que se produjo en el país entre el 2001 y el 2002 tras una aguda crisis social y económica.

La crisis hizo desvanecer en ese momento a la Unión Cívica Radical (UCR), la otra gran fuerza política del siglo pasado y, según explicó Albanese, "dejó al peronismo virtualmente con el monopolio de la gobernabilidad en el país".

Pero las divisiones entre sus corrientes bloquearon las elecciones primarias -una práctica que se extendió a las principales fuerzas políticas locales- y llevaron a que el peronismo presentara en el 2003 la insólita cantidad de tres candidatos presidenciales.

En esa contienda se impuso Néstor Kirchner, luego sucedido por su esposa, la actual mandataria Cristina Fernández, quien también fue erigida en candidata sin una selección interna.

"Esto habla de la debilidad de los partidos políticos que no pueden solucionar con internas democráticas sus contiendas y terminan socializando sus problemas en una elección nacional", dijo Pablo Secchi, director de Instituciones Políticas y Gobierno de la organización Poder Ciudadano.

VOTOS

Kirchner es ahora el principal postulante del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, hogar de casi el 40 por ciento de la población argentina, donde deberá enfrentar a Francisco de Narváez, un empresario también de cuño peronista pero de ideas liberales en materia económica.

Combinados, ambos postulantes superan el 60 por ciento de la intención de voto en ese distrito, según los sondeos.

Desde 1989, el peronismo sólo ha permanecido dos años fuera de la conducción del Gobierno federal de Argentina, entre 1999 y el 2001.

El movimiento político ha provocado virulentos enfrentamientos entre sus caudillos y últimamente ha dirimido sus diferencias internas en comicios nacionales.

Incluso, hasta disputas por la representación oficial en las boletas de votación y los símbolos partidarios como el himno o el escudo han terminado en la justicia.

La elección legislativa del domingo se espera que indique a los principales aspirantes a la presidencia en el 2011, en las que el peronismo podría presentar dirigentes formados en la tradición partidaria y figuras externas ligadas a la fuerza con pretensiones de modernizarla.

Entre ellos sobresale el empresario Mauricio Macri, actual alcalde de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Y la lucha podría ser, una vez más, despiadada.

Antonio Cafiero, una leyenda del partido que fue ministro de la segunda presidencia de Perón, gobernador de la provincia de Buenos Aires y senador, resumió los intensos contrastes intestinos del partido durante un discurso en las exequias de su rival político el ex presidente Raúl Alfonsín.

"Nosotros siempre hemos dado para todo", dijo el octogenario dirigente, quien suele citar una de las frases más célebres del fundador del partido: "Los peronistas somos como los gatos. Cuando nos oyen gritar creen que nos estamos peleando, pero en realidad nos estamos reproduciendo".