Actualizado 23/05/2007 23:57

Perú.- Alan García asegura su mantenimiento en la Convención de Viena y ratifica su política de erradicación de coca


LIMA, 23 May. (EP/AP) -

Perú continuará en la Convención de Viena, que penaliza el cultivo de hojas de coca, y proseguirá con la política de erradicaciones de cultivos de coca ilícitos, según indicó hoy el presidente peruano, Alán García, quien ratificó su política antidrogas de su gobierno.

"Nosotros no vamos en ningún caso a cumplir con separar el Perú de la Convención de Viena, sería como separarnos de las Naciones Unidas", dijo García, quien reiteró que ese punto no contempla ningún tipo de discusión por parte de su gobierno con los cocaleros.

"Si los cocaleros mantienen una huelga, que la mantengan, no hay nada que cumplir", añadió en tono molesto.

El pasado 15 de mayo, el ministro de Agricultura, Juan Salazar firmó un documento con los líderes cocaleros de la zona de Quillabamba, en el sureste del país, en el que se comprometía a "evaluar" la denuncia de la Convención de Viena. Tras ese hecho surgieron las dudas sobre su permanencia en el citado tratado. De salirse de la convención podría reanudarse el camino para despenalizar la hoja de coca, como pretenden los cocaleros así como el ex candidato presidencial Ollanta Humala.

Tras la firma de este documento con los cocaleros que rechazó el gobierno de García, Salazar presentó su dimisión el pasado domingo, ante la que los cocaleros de Quillabamba reaccionaron con una huelga que duró 72 horas durante las cuales pidieron que se respete el documento que el ya ex ministro firmó, el martes anterior.

El mandatario reafirmó que mantiene su posición de permitir una siembra de coca legal, que es comprada por la Empresa Nacional de la Coca (ENACO), la cual produce y exporta derivados y manufacturas de este cultivo como caramelos, harina, pastillas energéticas o incluso medicinas.

Asimismo, García indicó que la política de su Ejecutivo seguirá siendo la lucha contra los cultivos ilegales que exceden sobremanera los límites permitidos, de acuerdo a las cifras que maneja la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Según el informe de 2005 del citado organismo multilateral, Perú cosechó alrededor de 110.000 toneladas de hojas de coca, de las cuales se utilizan solo 9.000 toneladas para uso legal, como el estado permite, y deja 100.000 toneladas para la producción de alrededor de 190 toneladas de cocaína.

"El Estado tiene que sancionar mediante la erradicación, y severamente, a los que proveen de insumos al narcotráfico", añadió el presidente peruano.

"Pedimos que erradiquen sus cultivos, y nosotros aumentaremos los beneficios sociales y de infraestructura, pero el Estado no va a competir con narcotraficantes", finalizó García.