Actualizado 19/04/2007 23:44

Perú/Chile.- Alan García dice que no le preocupa que Chile compre aviones de combate F-16

LIMA, 19 Abr. (EP/AP) -

El presidente de Perú, Alan García, manifestó hoy que no le preocupa que Chile adquiera aviones de combate F-16 y aseguró que el Gobierno de Michelle Bachelet puede "comprar los aviones gracias a su económico" porque Perú ganará "la verdadera epopeya: la del desarrollo".

"Chile es un país que ha alcanzado unas cuotas de riqueza enormes, tienen más dinero, y lo que a mí me cuesta comprar un avión, ellos pueden comprar ocho", dijo García en una rueda de prensa en Palacio de Gobierno.

La prensa chilena informó esta semana que el Gobierno de este país había adquirido ocho cazabombarderos que había llegado el pasado 3 de marzo como parte de una renovación del material bélico, lo que eleva a 12 la flota chilena de aviones F-16 en la frontera con Perú y Bolivia.

El mandatario peruano reconoció los logros de su país vecino porque "ha reducido la miseria, ha mejorado su calidad educativa, y los militares tienen más dinero para comprar sus cosas, de manera que es efecto de su crecimiento (la compra de armas)".

García agregó que "uno de los objetivos fraternos" de su Gobierno es "superar" a los demás países que lo rodean como es el caso de Chile, "pero abriendo las puertas a la inversión, porque no hay otro camino".

De esta manera, aseguró que la "velocidad de crecimiento" de Perú llevará a esta nación suramericana "a superar el crecimiento chileno" para que de esa forma haya "más dinero para la educación, más dinero contra la pobreza, y seguramente más dinero para las armas".

Horas antes de estas declaraciones, el presidente de la Comisión de Defensa del Congreso de Perú, Luis Gonzáles Posada, había cuestionado la acción del Gobierno de Chile de colocar aviones de combate F-16 en la frontera entre ambos países al considerar que esto es un "acto de verdadera e innecesaria provocación" que pone en peligro las relaciones bilaterales.

Gonzáles Posada afirmó que con esto Chile "puso un petardo de dinamita" a la próxima reunión '2+2' que se celebrará en octubre con el objetivo de conversar sobre los mecanismos de confianza y las medidas en temas de seguridad y defensa, para que no afecten a ninguna de las partes implicadas.