LIMA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una corte civil condenó a 24 años de cárcel a Oscar Ramírez Durand, alias 'Camarada Feliciano', quien reconoció haber sido el tercero en la línea de mando del grupo subversivo Sendero Luminoso y a quien se halló culpable de varios atentados terroristas cometidos en el departamento de Ayacucho, cuna de la subversión.
La sentencia impuesta a Feliciano es la primera que se aplica a un mando senderista desde que fueron anulados y revisados los juicios de subversivos por la derogatoria de las leyes antiterroristas bajo las cuales fueron juzgados por cortes militares secretas entre los años 80 y 90.
El Poder Judicial informó hoy miércoles de que la Sala Nacional de Terrorismo, que preside Pablo Talavera, sentenció ayer a Feliciano a 24 años de cárcel, que cumplirá hasta junio de 2023, ya que se le reconocerán los siete años que ha estado recluido en prisión desde su detención en julio de 1999.
Sin embargo, Feliciano es aún procesado en otro juicio --junto al fundador y máximo cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y su cúpula-- por el cual afronta una pena de cadena perpetua.
Junto con el ex cabecilla rebelde también fueron sentenciados el martes otros siete mandos senderistas a quienes se impuso condenas de entre 20 y 33 años de cárcel.
Todos ellos fueron hallados culpables como autores de delitos de terrorismo y terrorismo agravado en agravio del Estado por una serie de atentados cometidos en Ayacucho, 330 kilómetros al sudeste de Lima.
Los ocho sentenciados deberán pagar además una reparación civil de 10 millones de soles (unos 2,3 millones de euros), en forma conjunta.
Feliciano se mostró conforme con la sentencia, lo mismo que la Fiscalía que había pedido para él 25 años de cárcel, dijo el poder judicial. Sus coprocesados en cambio anunciaron que apelarán sus condenas.
La menor pena dictada contra Feliciano se debió a que se acogió a la denominada "confesión sincera" por la que brindó plena colaboración con las autoridades judiciales.
En 1999, tras ser detenido, Feliciano fue condenado a cadena perpetua, la que venía cumpliendo en una prisión de máxima seguridad en la Base Naval de El Callao.
La derogatoria de las leyes antiterroristas dictadas por el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), consideradas draconianas por los grupos defensores de los Derechos Humanos, condujo a la anulación de los juicios a procesados por terrorismo en 2003.
La guerra interna entre Sendero Luminoso y las fuerzas del orden dejó en dos décadas de violencia política más de 25.000 muertos y 30.000 millones de dólares en pérdidas. Pero la Comisión de la Verdad estimó en más de 69.000 la cifra de muertos y desaparecidos.