MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El procurador antiterrorista Julio Galindo confirmó ayer que la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema ha elevado las penas impuestas a la cúpula del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) por el delito de terrorismo agravado.
El abogado del Estado peruano señaló que Víctor Polay Campos y Miguel Rincón Rincón, los cabecillas de este grupo terrorista, se enfrentarán a una pena de 35 años de prisión, tres años más de lo que le dictó la Sala Penal de Terrorismo en 2006, informó la agencia de noticias Andina.
La Corte Suprema también ha elevado de 28 a 30 años la condena a Lucero Cumpa Mirada, que participó en el atentado al Ministerio del Interior en enero de 1991, en el que murió un policía, hubo varios heridos y cuantiosos daños materiales, entre otros actos terroristas. Por su parte, Alberto Gálvez Olaechea, detenido en 1991, ha recibido un incremento de su pena, que pasará de 23 a 24 años, igual que Peter Cárdenas Shulte.
Todos fueron condenados en marzo de 2006 por ser los autores intelectuales y materiales de atentados terroristas, secuestros, extorsión, aniquilamiento y cobro de cupos a empresarios. Sus víctimas eran confinadas en pequeños habitáculos llamados "celdas del pueblo" y liberadas sólo después de que sus familiares hubieran pagado un "cupo de guerra".
Así, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema aprueba parcialmente la petición de la Fiscalía, que solicitó que todos ellos fueran condenados a cadena perpetua por el delito de terrorismo agravado.
El procurador Galindo afirmó que con la resolución judicial de la Corte Suprema, Perú debe seguir luchando políticamente para incluir en la lista de grupos terroristas de la Unión Europea al MRTA. "Esta es la prueba de que el MRTA es un grupo terrorista, lo dice la Corte Suprema, y ahora con pruebas en mano el Perú debe seguir en esta lucha ante las instancias internacionales", zanjó.