LIMA, 30 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Perú, Ollanta Humala, ha ordenado este martes el envío de soldados para controlar una protesta en los Andes contra el mayor proyecto de cobre del país, que ha desencadenado la muerte de, al menos, cuatro manifestantes tras enfrentamientos con la Policía.
Los pobladores que viven cerca de Las Bambas, un proyecto de 7.400 millones de dólares controlado por capitales chinos que empezaría a producir a mediados del 2016, protestan por un cambio de planes en la instalación de una planta procesadora que acarrearía daños al medioambiente y reclaman empleos en la mina, según autoridades de la zona.
Desde que la protesta comenzase el pasado viernes, el Gobierno envió unos 1.450 policías para tratar de calmar los ánimos. Pero la situación subió el lunes de temperatura, al punto que la Policía reprimió a los pobladores asegurando que manifestantes radicales entraron con violencia a una zona reservada de la mina.
Humala decretó el martes el estado de emergencia durante 30 días en seis provincias de las regiones Apurímac y Cusco; y facultó a los militares a apoyar a la policía nacional en el control interno de esas zonas de influencia del proyecto ubicadas en el sureste del país, el tercer mayor productor de cobre del mundo.
El primer ministro, Pedro Cateriano, invocó al diálogo para evitar una violencia "injustifica" en torno a Las Bambas. "Es el plan minero mas importante en la historia del Perú. Implicará para el próximo año un incremento del PBI del 1,4 por ciento para el país", ha explicado Cateriano a periodistas.
Las Bambas, de la firma MMG Ltd, filial de la china Minmetals, producirá hasta 400.000 toneladas anuales de cobre desde el 2017, según la empresa.
El subdirector de la dirección de Salud de Cusco, Edwin Luna Campana, ha dicho a la radio RPP que la cifra de fallecidos aumentó a cuatro. Una persona murió durante el choque con los policías y las otras tres en el hospital por diversas heridas, ha detallado.
El gobernador de la región Apurímac, Wilber Venegas, ha agregado que el choque dejó además 18 heridos de bala, de perdigones o contusiones y que 22 manifestantes fueron detenidos. Los pobladores aseguran que protestaban de forma pacífica en las inmediaciones de la mina.