LIMA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno peruano ha desplegado 1.500 efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional en la localidad de Kepashiato, en la provincia de La Convención, para aislar a una columna del grupo rebelde Sendero Luminoso que desde la madrugada del pasado lunes mantiene secuestrado a un grupo de trabajadores de empresas contratistas del proyecto gasífero Camisea.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa de Perú ha informado, además, de que su titular, Alberto Otárola Peñaranda, se trasladará a la zona, ubicada en la región de Cuzco (sur), para supervisar el operativo contra los "delincuentes narcoterroristas".
"El Gobierno adoptará todas las medidas necesarias para salvaguardar el derecho constitucional a la vida, la libertad y la seguridad de los ciudadanos tomados como rehenes, al tiempo que se solidariza con la angustia de sus familiares y les pide mantener la calma", añade el texto.
Por otro lado, las empresas Skanska (de Suecia), y Construcciones Modulares y Transportadora de Gas del Perú (TGP), contratistas de Camisea, han precisado en otro comunicado que son 36 los trabajadores secuestrados, según reseñó el diaro local 'El Comercio'. Sin embargo, el fiscal coordinador de La Convención, Raúl Luque Machaca, dijo el miércoles que son 42 los retenidos.
El martes, la alcaldesa de La Convención, Fedia Castro, reveló que los subversivos enviaron un mensaje, a través de una enfermera y un médico que no fueron privados de su libertad, en el que piden un rescate de diez millones de dólares (7,6 millones de euros), además del pago de un impuesto de un millón de dólares (unos 765.000 euros) mensuales.
Tras el secuestro, el Gobierno declaró en emergencia por 60 días el distrito de Echarate, donde está ubicado Kepashiato. Esta localidad se encuentra en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), que abarca parte los departamentos de Cuzco, Ayacucho y Junín, donde Sendero Luminoso tiene algunos remanentes muy activos y mantiene actividades relacionadas con narcotráfico.
El grupo habría amenazado con recrudecer sus acciones tras la captura el pasado febrero de su máximo jefe, Florindo Eleuterio Flores Hala, alias 'camarada Artemio', lo que obligó al Gobierno de Ollanta Humala a reforzar los operativos en algunas regiones, especialmente en el VRAE.
Este es el segundo secuestro importante en la zona del VRAE en casi 10 años, luego de que milicianos retuvieran en 2003 a unos 70 trabajadores de la argentina Techint, quienes fueron liberados un día después producto de una rápida negociación entre la firma y los rebeldes, recuerda Reuters.