Actualizado 17/02/2010 14:54

Perú.- El fiscal que procesó a Fujimori por matanzas de Barrios Altos y la Cantuta dimite entre presiones políticas

Conocido por los casos contra la corrupción, ha logrado el 98 por ciento de sentencias condenatorias desde 2002


LIMA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fiscal del Tribunal Supremo de Perú Avelino Guillén que procesó al ex presidente Alberto Fujimori por las matanzas cometidas en Barrios Altos y La Cantuta durante su mandato --por los que fue condenado a 25 años de cárcel-- reconoció este martes que dimitió debido a los "maltratos" que recibe de la Magistratura y en medio de aparentes presiones políticas, según sugirió él mismo.

"Tengo que tomar medidas y no quiero seguir siendo objeto de maltratos y tengo derecho de darle tranquilidad y paz a mi familia", explicó el fiscal en una entrevista con la emisora Ideeleradio.

El fiscal admitió no comprender las razones por las que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) le suspendió un examen en el que se le preguntó por el caso contra Fujimori que, posteriormente, llevaría personalmente y ganaría. "Yo preparé la acusación escrita y luego la llevé a juicio oral y gané ese caso", recordó.

Fujimori, de 70 años, fue condenado a 25 años de cárcel en abril de 2009 por la Sala Penal Especial del Tribunal Supremo de Justicia, que ya le había declarado previamente culpable de abusos a los Derechos Humanos por ser responsable de los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro. Era la sentencia más grave que se le podía imponer. No saldrá de prisión hasta el 10 de febrero de 2032.

El ex mandatario fue acusado de ser el autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992, cometidas por un escuadrón del Ejército conocido como el grupo Colina, y del secuestro de un empresario y un periodista. El incidente de Barrios Altos dejó 15 muertos y el de la Universidad La Cantuta, diez.

"El examen no es evaluado directamente por el CNM, sino por un grupo de juristas que diseñan el examen para acceder a la Junta de Fiscales Supremos y luego califican y emiten un informe. Ellos pueden discrepar de mi línea de argumentación pero eso no es razón para desaprobarme", insistió.

El magistrado dejó entrever que existe animadversión hacia su trabajo entre sectores del actual Gobierno. "Me contó una fiscal que un líder aprista le dijo: Guillén, de ninguna manera", explicó el fiscal, sin querer dar nombres.

"Lo cierto es que a las 48 horas de tomado el examen la prueba escrita es incinerada, quedando únicamente el informe del jurista cuya identidad nadie conoce. Es decir, lo puede hacer un abogado que ha litigado conmigo y al final uno termina siendo evaluado por los abogados que ha enfrentado", criticó.

El fiscal denuncia que su rechazo para poder acceder a la Junta de Fiscales Supremos titulares se debe a motivaciones políticas y recordó su amplia trayectoria profesional en la lucha contra la corrupción en Perú. El fiscal ha logrado un 98 por ciento de sentencias condenatorias de los casos instruidos por él desde 2002. El fiscal abandonará el Ministerio Público tras 30 años de servicio.

"GUILLÉN NO DEBE CONTINUAR"

"En algún momento se va a conocer la verdad, pero puedo adelantar que esta decisión tiene una connotación política en el sentido de que Guillén no debe continuar. Esta información la ha recibido de muy buena fuente, de personas que están debidamente informadas", concluyó, en alusión tanto a las presiones desde el Gobierno como sujetos ligados a la corrupción que le prefieren ver fuera del Ministerio, sin querer dar nombres de ningún tipo.

"Hay una intencionalidad de copar el Ministerio Público. Ya hay dos apristas y quieren tres", insistió el fiscal que, no obstante, aludió al compromiso de la actual fiscal general, Gladys Echaíz, en la lucha contra la corrupción.

Aunque el fiscal anunció el martes su intención de presentar su renuncia a la Junta de Fiscales, anoche todavía no lo había hecho formalmente, informó el diario 'La República'.