Actualizado 27/12/2007 03:27

Perú.- Fujimori afirma que si se produjeron abusos en la política antisubversiva no fueron su responsabilidad

LIMA, 27 Dic. (EP/AP) -

El ex presidente peruano, Alberto Fujimori, ha afirmado que no hubo ninguna política de violación de los Derechos Humanos durante la guerra antisubversiva en su gobierno, y agregó que si se produjeron abusos fueron hechos aislados de los que no se considera responsable.

Fujimori fue interrogado ayer por su abogado defensor César Nakazaki, cuyas preguntas se centraron en tratar de demostrar que el ex presidente no intervenía en la elaboración de estrategias de lucha antisubversiva ni daba órdenes para operaciones militares.

"El presidente no elabora planes, no se centra en estrategias, en operaciones militares, absolutamente, en ningún nivel", afirmó Fujimori en la séptima audiencia del juicio público que enfrenta por dos matanzas cometidas por un destacamento militar en 1991 y 1992, en los primeros años de su gobierno.

Fujimori dijo que las líneas de la política antisubversiva plasmadas en la directiva 003, de noviembre de 1991, garantizaban el respeto de los Derechos Humanos de los sospechosos por terrorismo. "Si ha habido violaciones de estas directivas estos son hechos aislados, no son responsabilidad del presidente de la república", sostuvo Fujimori.

Además, afirmó que "jamás yo he recibido información sobre estos hechos que pudieran haber ocurrido de detenciones o de desapariciones" de personas.

Dijo asimismo que él como presidente no tuvo ninguna relación directa con los jefes militares ni los mandos medios, y que la estrategia de lucha antisubversiva le competía al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Fujimori, extraditado en septiembre desde Chile, es acusado por delitos de homicidio, secuestro y lesiones graves, por la matanza de Barrios Altos, en que fueron acribilladas 25 personas, y por el secuestro y asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta.

La fiscalía afirma que el ex mandatario, de 69 años, avaló las operaciones del escuadrón de la muerte Colina, que desarrolló una guerra sucia clandestina dirigida a eliminar sospechosos de terrorismo.