LIMA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Perú ha anunciado este martes que nombrará unos representantes para que participen en el diálogo con las comunidades del departamento de Cajamarca, ubicado en el noroeste del país, con el fin de destrabar el conflicto por el proyecto minero Conga.
Los sacerdotes Miguel Cabrejos y Gastón Garatea, que se encargan de mediar en el conflicto minero, han anunciado que el Gobierno ha decidido tener unos representantes en la mesa de negociaciones para "enriquecer" el diálogo.
"El responsable, el que guía todo este proceso de diálogo, es el Ministerio de Justicia y teniendo en cuenta las indicaciones del presidente verá cuáles son las personas adecuadas para integrar este grupo", ha explicado Cabrejos.
Cabrejos y el sacerdote Gastón Garatea se han reunido este martes con el presidente, Ollanta Humala, para entregarle el pliego con las demandas de la población local para solucionar el conflicto, según informa el diario peruano 'El Comercio'.
Ayer, los religiosos se reunieron con los líderes de Tierra y Libertad y del Frente de Defensa de Hualgayoc, Marco Arana y Edy Benavides, respectivamente, en el primer contacto que se produce entre los mediadores y los manifestantes desde que se acordó establecer un diálogo.
En la reunión, los líderes sociales reiteraron su oposición al proyecto minero, al considerar que detraerá los recursos hídricos del departamento, y convocaron una huelga general en Cajamarca para los días 11 y 12 de julio.
Interrogado a este respecto, Cabrejos ha reiterado que "hay que tener paciencia" para ver los primeros resultados. "No busquemos de inmediato la solución de todo el contenido porque es muy denso, muy largo y requiere voluntad y valentía para, con esperanza, construir nuestro Perú", ha sostenido.
LAS PROTESTAS
Los disturbios comenzaron hace una semana en el municipio de Celendín, cuando cientos de personas se manifestaron en contra del proyecto minero Conga, valorado en unos 4.800 millones de dólares (3.808 millones de euros).
Las protestas se han extendido a otros municipios de Cajamarca y han derivado en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que, de momento, se han saldado con la muerte de cinco personas, entre ellas un joven de 17 años de edad, y decenas de heridos, entre manifestantes y uniformados.
A raíz de este suceso, el Gobierno ha declarado el estado de emergencia en las provincias de Celendín, Hualgayoc y Cajamarca. La medida estará vigente durante 30 días y podrá prorrogarse en caso de que persistan las circunstancias que han llevado a su implementación.