LIMA, 30 Oct. (Reuters/EP) -
El ministro de Medio Ambiente peruano, Antonio Brack, anunció ayer los temores de su Ejecutivo a que la inminente temporada de lluvias lleve más deshechos de los recomendables al río que proveé a la capital, Lima, de agua potable.
La compañía Gold Hawk Resources of Canada, dedicada al tratamiento de metales, ya paró en mayo su producción de su planta en la mina de Corcancha como medida de prevención y, mediante un decreto de emergencia difundido en julio por el Gobierno, los agricultores de la zona dejaron de regar parte de sus cosechas por la presión que este flujo podría generar en las paredes de los embalses. Éstas contienen químicos tóxicos que podrían infiltrarse en la red de aguas.
Ahora, "con las lluvias, podrían producirse filtraciones en las colinas y causar un desastre que afectaría a la autopista, una instalación minera, una planta hidroeléctrica, y los deshechos alcanzarían al río Rimac", explicó el ministro.