Actualizado 03/02/2007 01:01

Perú.-Los indígenas peruanos denuncian al Gobierno por querer subastar 18 lotes petroleros en la selva protegida de Perú


LIMA, 3 Feb. (EP/AP) -

Líderes indígenas y grupos ambientalistas denunciaron el viernes los planes del Gobierno de subastar 18 lotes petroleros que se encuentran en áreas protegidas de la selva peruana, y alertaron que de ser explotados se pondría en serio riesgo la ecología de esas reservas y la salud de tribus nativas selváticas en aislamiento voluntario.

Los denunciantes manifestaron en una rueda de prensa que de los 18 lotes que el Gobierno pretende subastar, 11 se encuentran en la selva amazónica peruana y cubren 22 millones de hectáreas de bosques primarios intactos, y siete de esos lotes se superponen a reservas territoriales creadas para tribus indígenas aisladas voluntariamente.

"Esto es una clara muestra más de vulneración de los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario", dijo Alberto Pizango, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, a corresponsales extranjeros.

"Estamos trabajando para que se logre finalmente que estas reservas territoriales sean respetadas y que finalmente se salve la vida y la biodiversidad de estos pueblos indígenas y territorios que están ahí", agregó.

La denuncia de estos grupos coincide con una exposición de la empresa estatal Perúpetro en Houston, Texas (Estados Unidos), por medio de la cual busca atraer el interés de compañías petroleras estadounidenses en el proceso de subasta de los 18 lotes en Perú.

Asimismo, se realizó paralelamente una movilización en Houston en las afueras del "Club del Petróleo", en donde Perúpetro presenta su exhibición.

"El estado peruano no considera los seres humanos. Sabemos que hay necesidades (económicas), yo creo que la necesidad más grande es salvar seres humanos", dijo Jorge Payaba, dirigente del Programa de Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y en Contacto Inicial.

La principal demanda que los indígenas hacen al Gobierno es que se excluya del proceso de subasta los siete lotes petroleros que por superponerse en reservas territoriales afectarían a tribus aisladas voluntariamente que no tienen defensas inmunológicas ante enfermedades comunes como la gripe, y que tendrían que soportar los daños y contaminación de sus frágiles ecosistemas amazónicos.

También piden el cese de actividades en los lotes petroleros que se superponen a reservas territoriales y en los ya se vienen realizando labores de exploración y explotación como diversos lotes operados por las empresas estadounidenses Barrett Resources, Burlington, Maple, y Harken, las canadienses Gran Tierra y Petrolífera Petroleum, la brasileña Petrobras, la española Repsol, y la argentina Pluspetrol.

Vladimir Pinto, de la ONG Racimos de Ungurahui, dijo que la motivación de sus denuncias es poner de conocimiento de las empresas petroleras las implicancias de invertir en Perú y las amenazas que ello supone para los pueblos indígenas.

Reseñó el caso de la etnia Nahua que se vio seriamente afectada en 1990 por la presencia de la empresa Shell en sus territorios, y que motivó la creación de la primera reserva territorial para pueblos indígenas en Perú.

"Ya hay entonces elementos concretos para decir que se está poniendo en riesgo la vida y la salud de estas poblaciones y sin embargo el estado mantiene su política extractiva como prioridad a los derechos fundamentales de estos pueblos indígenas", criticó.

Por otro lado mencionó como positivo el caso de la empresa china SAPET que en junio pasado decidió abstenerse de iniciar operaciones en un lote en la selva del departamento de Madre de Dios, por la presión de los indígenas, y al darse cuenta que el terreno se encontraba superpuesto a una reserva territorial.

"Esta situación entendemos nosotros que tiene que ser puesta en claro para la gente que se arriesga a invertir en esta zona", señaló Pinto.