LIMA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, ha negado este jueves que durante su etapa como primer ministro (2005-2006) recibiera sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, una de las empresas implicadas en el escándalo de corrupción de Petrobras.
Odebrecht y la petroquímica brasileña Braskem han llegado a un acuerdo en el que admiten el pago de sobornos a funcionarios de distintos países para conseguir contratos públicos. Ambas compañías se han comprometido a pagar conjuntamente una multa de 3.500 millones de dólares a cambio de que se retiren los cargos en Estados Unidos, Suiza y Brasil.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha detallado que Odebrecht ha reconocido sobornos por valor de 29 millones de dólares a funcionarios peruanos para adjudicarse obras públicas entre 2005 y 2014. Gracias a estos contratos obtuvo un beneficio de 143 millones de dólares.
"Yo no tuve absolutamente nada que ver con esto", ha dicho Kuczynski interrogado por la prensa durante un acto público celebrado en la localidad de Yurimaguas. "Puedo garantizar que no recibí nada ni hice nada", ha subrayado.
Kuczynski ha reclamado a la Fiscalía peruana que abra una investigación para esclarecer las circunstancias de estas licitaciones públicas a Odebrecht en Perú. "Tendrán que averiguar (...) a quién se le pagó esa plata", ha pedido, según informa RPP.
Además, ha considerado que, una vez asentados los hechos, deberán ser los funcionarios y directivos implicados en el cobro y pago de sobornos quienes soporten las consecuencias, defendiendo la presencia de Odebrecht en Perú.
El líder conservador, ex banquero en Wall Street, fue primer ministro durante el Gobierno de Alejandro Toledo y anteriormente ejerció de ministro de Economía y Finanzas. El pasado 28 de julio llegó a la Presidencia tras imponerse a Keiko Fujimori en las urnas.
La Fiscalía peruana ha decidido recientemente reabrir la investigación contra Kuczynski, de 78 años, por supuestos favores políticos a Odebrecht, que en la última década se ha hecho con contratos públicos en Perú por valor de 10.000 millones de dólares.