Actualizado 29/10/2008 05:05

Perú.- Miles de manifestantes toman a tres policías como rehenes en un puente en el sur de Perú


LIMA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Miles de manifestantes se hicieron ayer con el control del único puente que une Moquegua con el departamento de Tacna, en el sur de Perú, y tomaron a tres policías como rehenes, en un nuevo acto de protesta contra la distribución de los recursos mineros.

Tras realizar una marcha por la mañana como principio de un paro que se plantea indefinido, por la tarde miles de personas impidieron el tránsito de vehículos a través del citado puente y obligaron a las fuerzas de seguridad a replegarse de los alrededores, según informaciones de los medios locales recogidas por Europa Press. El pasado junio, la vía también fue bloqueada y 60 policías quedaron igualmente retenidos.

Esta nueva acción incrementa la tensión entre población y autoridades, después de que el jueves pasado el Congreso plantase la modificación del denomiando 'canon minero'. Los organizadores presionan al Congreso para que establezca un mejor reparto en los tributos generados por la actividad. Por su parte, el primer ministro, Yehude Simón, se defendió atacando y amenazó con declarar el estado de emergencia en la región.

HERIDOS

Así, el conflicto se tradujo en enfrentamientos de miles de personas contra dos centenares de policías. Al menos 15 civiles resultaron heridos en estos choques. "Nuestra manifestación ha sido pacífica hasta que la Policía empezó a disparar", criticó el presidente del organizador Frente de Defensa de Moquegua, Zenón Cuevas, mientras el adjunto al Defensor del Pueblo, Eduardo Vega, pidió "calma" a los manifestantes y recomendó al Congreso "dar prioridad" al debate del canon.

Alegan que es "una demanda justa que no se resuelve lanzando bombas". No en vano, el sector minero representa más de la mitad de las exportaciones totales de Perú, que se ha convertido en el segundo productor mundial de cobre y zinc, el primero de plata y el quinto de oro.

Por ello, las protestas se extendienden a varias regiones peruanas, como Cusco, Cajamarca y San Martín, también se realizan protestas sociales. El alcalde de la localidad de Cajabamba, Carlos Urbina, explicó a los periodistas que se encontraba refugiado en una iglesia para evitar a los "enardecidos" manifestantes.