LIMA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La operación realizada este miércoles al ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) para extirparle varias lesiones que tenía en la lengua fue un "éxito", confirmaron sus médicos y familiares al finalizar la intervención quirúrgica.
La intervención realizada en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) duró unos 40 minutos, precisó el jefe del departamento de cabeza y cuello del hospital, Pedro Sánchez, al explicar que a Fujimori le extirparon cuatro centímetros de lesión en la lengua.
"El paciente se encuentra en muy buenas condiciones en la sala de recuperación, no hubo ningún inconveniente en el proceso quirúrgico", afirmó Sánchez en rueda de prensa.
Esta es la segunda operación de esta naturaleza que se le realiza al ex mandatario peruano en menos de dos años. La primera fue en 2008 tras diagnosticarle un cáncer en la lengua, lo que dilató aún más los procesos judiciales que se estaban realizando en su contra por delitos de lesa humanidad.
Kenji Fujimori, hijo del ex presidente, dijo por su parte que en esta oportunidad la operación fue "netamente preventiva" por decisión de los médicos que hace unas semanas le detectaron una nueva lesión en la lengua que todavía se desconoce si es realmente cancerígena.
"La lesión ha sido de cuatro milímetros, pero lo que se ha extirpado en total ha sido cuatro centímetros para poder reducir los riesgos de que vuelva a rebrotar", añadió en declaraciones a la emisora local RPP.
A este respecto, Sánchez ha dejado claro que el diagnóstico del ex mandatario de 71 años "se va a poder saber después del estudio patológico" y, por tanto, se abstuvo de adelantar si se trata de un rebrote del cáncer en la lengua.
Fujimori, extraditado desde Chile en 2007, fue condenado a 25 años de cárcel en abril de 2009 por la Sala Penal Especial del Tribunal Supremo de Justicia por la matanza de 25 personas entre los años 1991 y 1992, y el secuestro de un empresario y un periodista.
El ex dirigente peruano se encuentra recluido desde el año 2007 en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Dinoes) de la Policía Nacional, donde recibe constantemente atención médica debido a que ha presentado diversas dolencias en los últimos años.