Actualizado 27/07/2010 22:48

Perú.- Perú iniciará en enero de 2011 el pago de indemnizaciones a las víctimas del terrorismo


LIMA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Estado peruano iniciará en enero de 2011 el pago de las indemnizaciones económicas individuales a las víctimas del terrorismo, después de que la Comisión Multisectorial defina los lineamientos técnicos de la entrega de las reparaciones, ha anunciado el primer ministro peruano, Javier Velásquez Quesquén.

La comisión tiene un plazo de 180 días para diseñar este proceso, explicó Velásquez Quesquén. El programa de reparaciones individuales será financiado con 20 millones de nuevos soles (5,4 millones de euros) del presupuesto de la Presidencia del Consejo de Ministros.

El titular de la comisión, Jesús Aliaga, aclaró que las indemnizaciones serán exclusivamente para los casos de fallecimiento, desaparición, discapacidad y violaciones sexuales entre los años 1980 y 2000, época en la que Sendero Luminoso --organización terrorista de tendencia ideológica maoísta-- tuvo su mayor apogeo.

El anuncio surge en medio de una fuerte controversia por la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) que obligó al Estado peruano pagar indemnizaciones por unos 22 millones de dólares (17 millones de euros) tanto a imputados por delitos de terrorismo como a las víctimas.

Pero Velásquez Quesquén ha dejado claro que los subversivos no estarán incluidos en estos beneficios. "Acá de lo que se trata, es de indemnizar a las víctimas de violencia. Esa va a ser la prioridad", destacó el primer ministro en rueda de prensa realizada este lunes.

"Ojalá que todos hagamos un esfuerzo para reducir y eliminar los rezagos de la violencia terrorista para que el país siga creciendo y si esto es así obviamente habrán más fondos para el programa", expresó el funcionario.

El Consejo Nacional de Reparaciones ha identificado unos 4.636 beneficiarios que son adultos mayores de 65 años. La Comisión de la Verdad y Reconciliación calcula que los afectados por el terrorismo en Perú supera los 69.000, mientras que las pérdidas económicas podrían ser superiores a los 30.000 millones de dólares (23.000 millones de euros).