Actualizado 19/06/2008 09:05

Perú.- La Policía peruana arroja panfletos instando a los manifestantes a abandonar la protesta

LIMA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Policía peruana lanzó ayer desde un helicóptero sobre la ciudad de Moquegua panfletos en los que intentaba persuadir a los manifestantes para que abandonen su protesta, que ha desencadenado en actos violentos, el secuestro de decenas de policías y ha aislado una región fronteriza con Chile en el sur del país, informó el diario local 'El Comercio'.

Desde hace una semana, habitantes de la zona llevan a cabo una huelga para pedir mayores recursos por la exploración minera en la zona. La protesta en Moquegua, ubicada 1.145 kilómetros al sur de Lima, incluye el bloqueo con piedras y troncos de la principal carretera costera y mantiene aislada la región de Tacna.

El conflicto se agravó el pasado lunes con el secuestro de hasta 60 policías, después de que fracasaron en su intento por despejar la carretera. Los oficiales fueron llevados a una iglesia y liberados tras 24 horas de negociaciones. "Cárcel para los que secuestren a la policía". "El Código Penal establece penas severas que llegan hasta a la cadena perpetua para los secuestradores", se podía leer en uno de los panfletos arrojados desde el aire por orden del Ministerio del Interior.

"La violencia genera más violencia", reza el texto. "Los enfrentamientos no solucionarán tus problemas y necesidades de requerimiento. Está demostrado que la única solución a los problemas entre las personas se logrará mediante el diálogo", se leía en otro volante. Miles de personas continúan en la zona del puente Montalvo, que une a Moquegua con Tacna y fue centro de los enfrentamientos del lunes, impidiendo el paso de vehículos.

Para el Gobierno, evitar una protesta que afecte al sector minero es crucial, pues más de la mitad de las exportaciones del país provienen de la venta de estas materias primas. Perú es el segundo productor mundial de cobre y zinc, el primero de plata y el quinto de oro, según datos del Gobierno.

Para paliar la situación, el Gobierno del presidente Alan García dictó el miércoles medidas con el fin de asegurar el abastecimiento de bienes de primera necesidad en las zonas afectadas por la protesta. Las manifestaciones ocurren en momentos en que la aprobación del presidente García llega a alrededor de un 35 por ciento a nivel nacional, aunque su popularidad en el sur del país llega a apenas un 16 por ciento, según la firma Ipsos Apoyo.