Actualizado 26/06/2009 03:24

Perú reitera "intromisión" de Bolivia en protestas

Por Marco Aquino

LIMA (Reuters/EP) - El equipo de gobierno del presidente peruano Alan García defendió el jueves su actuación de cómo enfrentó las recientes duras protestas y acusó otra vez de "intromisión" política al presidente boliviano Evo Morales por llamar a una "revolución" en un país ajeno.

En una presentación en el Congreso promovida por la oposición, el primer ministro Yehude Simon y la ministra de Interior Mercedes Cabanillas coincidieron además que hubo una campaña "de extremistas" para tumbar la democracia en Perú.

La oposición planea plantear la censura de Simon, la cual si es aceptada debe ser debatida y votada en los próximos días en el Congreso, donde el partido oficialista no tiene mayoría.

"Había una campaña orquestada para desprestigiar al Gobierno, había gente que estaba buscando que la policía y el Ejército actuara para justificar y decir que este gobierno es genocida", dijo Simon en su discurso en el Congreso para responder la actuación del Ejecutivo en el conflicto.

Violentos enfrentamientos dejaron a inicios de junio en la selva norte del país 34 policías y nativos amazónicos muertos, en la peor protesta contra la gestión del mandatario García.

Las muertes fueron atroces y muchos policías recibieron profundos y múltiples cortes en el cuerpo, mientras que los indígenas afirman que las víctimas por su lado suman decenas.

Las protestas terminaron luego de que el Gobierno retrocedió y derogó leyes de inversión en la Selva que, según los mismos indígenas, afectaban a sus territorios, ricos en recursos naturales. Las normas eran parte de un paquete para implementar el pacto de libre comercio de Perú con Estados Unidos.

TEMA BOLIVIA

Algunos organismos de derechos humanos y defensa del medio ambiente han acusado a García de cometer excesos contra los nativos, mientras afirman que varios permanecen desaparecidos.

En un momento, el Gobierno de Lima acusó a Bolivia de estar detrás de las violentas protestas. El Gobierno de La Paz ha negado tal señalamiento y el presidente Morales calificó como "genocidio" la muerte de indígenas peruanos que reclamaban derogar esas leyes de inversión en la selva de Perú.

La ministra peruana de Interior, Mercedes Cabanillas, afirmó que la revuelta "fue apoyada" por Morales durante una reunión continental de indígenas realizada en Perú, a pocos días del enfrentamiento y las muertes en la Amazonía.

Parte del evento indígena fue difundido en una pantalla gigante durante un momento de la sesión del Congreso.

"Eso se llama intromisión, señores. Ese país viene exportando hacia Perú propagandistas del modelo de caos y la anarquía, que buscan como parte final el derrocamiento del régimen democrático; un gobierno provisional y un congreso popular", dijo Cabanillas en su elocución en el Congreso.

Morales envió una carta a los indígenas reunidos a fines de mayo en Puno, en la cual planteó pasar de la "resistencia" a la "rebelión" y de "rebelión a la revolución" en defensa de sus tierras, misiva que fue leída por una legisladora boliviana.

El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, explicó hace unos días que la carta fue "un mensaje esperanzador de lucha de nuestros pueblos" convocando a la defensa de la madre tierra y a una llamada "segunda liberación".

Morales, el primer presidente indígena en Bolivia y aliado del mandatario venezolano Hugo Chávez, es parte de un grupo de gobiernos de países latinoamericanos de tendencia izquierdista que critica fuertemente las políticas de Estados Unidos.

Las relaciones entre Perú y Bolivia están tensas y Lima ha llamado en consulta a su embajador en La Paz en "señal de desagrado" por los comentarios de Morales sobre el conflicto.

CENSURA Y PROTESTAS

En tanto, la suerte del equipo de ministros de García es una incógnita luego de que los dos bloques que representan la segunda y tercera minoría en el Congreso adelantaron que apoyarán la censura del primer ministro y su gabinete.

"Ya llegó la hora que de un paso al costado", dijo Carlos Raffo, del partido del ex presidente Alberto Fujimori.

"El Gobierno es responsable político de los hechos violentos que son lamentables y graves. Debe haber una recomposición del gabinete", sostuvo por su parte Francisco Escudero, del Partido Nacionalista del líder opositor Ollanta Humala.

Las protestas contra el Gobierno en demanda de mayor inversión social aún no terminan. En Puno y el Cusco, en el sur este del país, miles de campesinos mantienen bloqueadas importantes carreteras que afectan el transporte de carga, el de pasajeros y el turismo vital en la zona.