LIMA, 3 Jul. (Reuters/EP) -
Los sindicatos de algunas de las principales minas de Perú amenazaron ayer con unirse a la huelga nacional que cumplía su tercer día y que fue declarada ilegal por el Gobierno, en busca de que los trabajadores desistan de la medida de fuerza.
La huelga, iniciada el lunes por la mayor federación de trabajadores local, incidía en los precios internacionales del cobre, del que Perú es el segundo productor mundial y cuya cotización alcanzaba un máximo de dos meses en la Bolsa de Metales de Londres. El país andino es también el primer productor mundial de plata, el segundo de zinc y el quinto de oro.
La protesta es una prueba más para el presidente Alan García, cuya popularidad ha caído en medio de conflictos sociales por demandas de mayores ingresos para los pobres y mejoras para los trabajadores. "Las utilidades nos pertenecen", afirmó Eliza Guerra, de 28 años, quien opera maquinaria pesada en Antamina, la segunda mayor cuprífera del país andino. "El precio del cobre está más alto que nunca y nosotros generamos esa riqueza", agregó.
Los trabajadores mineros de Perú exigen mayores beneficios laborales, principalmente la aprobación de una ley que elimina los límites del reparto de las ganancias de las empresas, que verían así recortado su margen de utilidades. Los dirigentes sindicales de Yanacocha, la mayor mina de oro de Latinoamérica, y de Cerro Verde, la tercera cuprífera del país, dijeron estar a la espera de la aprobación de sus trabajadores y de la reacción del Gobierno para plegarse a la protesta.
"Estamos a la expectativa, nosotros en cualquier momento vamos a plegarnos, no solamente nosotros, otros centros mineros también, vamos a hacer un paro con todas las comunidades", declaró por su parte Guillermo Nina, líder sindical de Yanacocha, en una conversación telefónica. Yanacocha está controlada por la estadounidense Newmont Mining.
Mientras, los trabajadores de Cerro Verde, controlada por la estadounidense Freeport-McMoran Copper & Gold Inc, acordaron durante una primera reunión ayer sumarse esta semana a la protesta, afirmó un dirigente sindical.
SE SUMAN MAS SINDICATOS
Además, los dirigentes de la mina Cerro de Pasco, principal unidad de Volcan, decidieron en primera votación no plegarse a la huelga nacional, aunque aún queda una segunda consulta para definir su postura. La mina Andaychagua de Volcan, una importante productora de zinc y plomo del país, acata el paro desde el lunes.
Centenares de mineros, muchos con uniformes de faena y cascos, marcharon por el centro de Lima hacia el Ministerio de Trabajo gritando consignas a favor de la protesta, provocando una gran congestión de tráfico. Los mineros quieren también tener la oportunidad de la jubilación anticipada y que unos 85.000 empleados contratados que cumplen labores esenciales gocen de beneficios. Las reclamaciones fueron planteadas el año pasado en otras huelgas que duraron una semana en mayo y noviembre.
Entre tanto, los trabajadores de la mina Cobriza de la estadounidense Doe Run acataban parcialmente la huelga, mientras que las operaciones del complejo metalúrgico de La Oroya se mantenían normales, dijo el gerente de asuntos institucionales de la firma, Víctor Andrés Belaunde. "En Cobriza están a la mitad, entonces es una huelga parcial, y La Oroya está normal", comentó.