BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino interbancario se depreciaba el martes por compras privadas de dólares, en un reacomodamiento del mercado tras una recuperación alentada por la derrota del Gobierno en las elecciones de medio término.
La banca oficial abastecía de divisas, para frenar oscilaciones bruscas en un contexto de negocios ágiles y de cobertura de carteras por el cierre del primer semestre.
Operadores dijeron que los resultados de los comicios del domingo deberían ser una advertencia para el Gobierno, al que ven como hostil a los mercados, y que desde diciembre perderá el control del Congreso.
La moneda local en la plaza mayorista, donde interviene el Banco Central mediante compras o ventas de dólares con aval de sus reservas, caía el 0,2 por ciento a 3,795/3,7975 por unidad hacia las 13,30 hora de Buenos Aires (1630 GMT).
Especulaciones del mercado hacían referencia a que luego de los comicios, la tendencia bajista de la moneda exhibida en el 2009 se profundizaría, ya que el Gobierno busca alentar las exportaciones porque la crisis global desaceleró bruscamente la marcha de la economía argentina.
Para el economista Rodolfo Rossi, "la alternativa no es una devaluación. Hay que defender el valor del peso con una mayor tasa de interés, atractiva como en el caso de Brasil".
Sectores de la industria y de exportadores han insinuado que existe un atraso en el tipo de cambio, que en lo que va del año cayó un 9 por ciento en promedio.
"El mundo está en crisis, una crisis que se sigue prolongando, una crisis que no cesa (...) esto impacta en los valores de todas las monedas" y la "que menor devaluación tuvo en toda la región Latinoamericana fue la moneda argentina", dijo el lunes la presidenta Cristina Fernández.
Si se analiza la diferencia entre el peso y el real brasileño, que se movía en la zona de 1,966 unidades, "nunca estuvo tan competitivo el tipo de cambio (argentino). Esto es informe técnico del Banco Central, no es ninguna genialidad ni análisis mío", añadió la mandataria.
El peso mayorista cae un 1,25 por ciento en junio.
Tras las elecciones, el peso informal registró una sostenida subida el lunes y mantenía este martes su comportamiento, achicando su brecha frente al mercado interbancario.
En la plaza no regulada, el peso exhibía una mejora del 0,39 por ciento a 3,8225/3,825 unidades, al tiempo que en las transacciones minoristas perdía un 0,13 por ciento a 3,78/3,81 pesos por dólar.