Actualizado 26/01/2017 17:57

Pink Floyd y George Orwell, ¿beneficiarios colaterales del muro de Trump?

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Wall - REUTERS/ISDI.EDUCATION
1984

   MADRID, 26 Ene. (Notimérica) -

   Miércoles 9 de noviembre de 2016. Una noticia resuena en los medios de comunicación de todo el mundo: el republicano Donald Trump gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Millones de norteamericanos festejan, pero más incluso se lamentan; no hay que olvidar que la demócrata Hillary Clinton le superó en número total de votos.

   Mientras, el resto del mundo se dividía entre la conmoción, la sorpresa --incentivada por el reiterado ensalzamiento de la prensa americana a la figura de Clinton-- y el terror. El discurso del republicano durante la campaña electoral, tildado por muchos de "xenófobo", "racista" y "misógino", hacían presagiar lo peor.

   Una de las promesas electorales del ya presidente estadounidense que más temor suscitaba es la idea de levantar un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal que llega a Estados Unidos.

   Una promesa que, desde este mismo miércoles, está más cerca de cumplirse, después de que el mandatario firmara la orden ejecutiva que autoriza dicha construcción.

   Esta preocupación (mundial) quedó reflejada en Google tras las elecciones: "refugio nuclear" fueron las dos palabras más buscadas en todo el mundo tras conocerse los resultados de los comicios. En tanto, la web de migración de Canadá quedaba colapsada y la búsqueda de vuelos de "solo ida" procedentes de Estados Unidos se disparaban.

   Pero no es lo único que se ha disparado. Desde la toma de posesión de Trump, el libro '1984' escrito por George Orwell ha aumentado sus ventas hasta en un "10.000 por ciento", según declara a la radio pública NPR un portavoz de la editorial Signet Classics, que editora actual el clásico libro.

1984      

   En él, el escritor británico describe una futura sociedad distópica donde el pensamiento crítico queda enterrado bajo el régimen totalitarista que impera en Londres. El mundo se encuentra dividido en tres superpotencias: Oceanía --Reino Unido, Irlanda, toda América, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África--, Asia Oriental --China, Japón y Corea-- y Euroasia --la Unión Sovíetica y Europa--, los cuales se enfrentan en una guerra "eterna" donde hay dos naciones que se alían contra la otra, y siempre alguna nación acaba traicionando a su aliada para aliarse con su enemigo. El conflicto entre potencias y el concepto de 'Gran Hermano' son algunos de los puntos fundamentales de la obra.

   Ya sea por un posible temor a un conflicto bélico mundial, motivado por la llegada de Trump a la Casa Blanca (como demuestran las palabras "refugio nuclear" en Google"), por la 'sobrevigilancia' a la que estamos expuestos en un mundo globalizado y digitalizado o, simplemente por casualidad, lo cierto es que a día de hoy, '1984' se mantiene en el puesto número 1 en la lista de best-sellers de amazon.com tras dispararse su venta desde el mes de noviembre.

   Incluso fuera de Estados Unidos, el interés en '1984' ha crecido. En lo que va de este año, las ventas han aumentado en un 20 por ciento en Gran Bretaña y Australia en comparación con el mismo período del año anterior, de acuerdo con Jess Harrison, de la editorial británica Penguin Books.

'EL MURO' DE PINK FLOYD

   Con estas datos en la mano, uno puede preguntarse cómo podría afectar el 'fenómeno Trump' a otros artistas como, por ejemplo, la ya inactiva banda de rock británica 'Pink Floyd'. El motivo: su 11º disco, titulado 'The Wall', es decir, "el muro".

   

   Este disco supuso en su momento (1979) un acontecimiento cultural: cinco semanas de número uno en el Reino Unido y quince en Estados Unidos, donde vendió más de ocho millones de discos. Incluso tres años después, el director de cine londinense Alan Parker estrenaba una película basada en el éxito musical, titulada 'Pink Floyd - The Wall'.

   

   El disco cuenta la historia de una estrella ficticia del rock llamada Pink, cuya vida se ve condicionada por la muerte de su padre en la II Guerra Mundial, una madre sobreprotectora, la opresión de la educación británica o las drogas, entre otros acontecimientos. Cada uno de estos traumas se convierten en 'ladrillos' con los que Pink 'construye un muro' con el que abstraerse y protegerse de la realidad que le rodea. Pero la vida real le sigue atormentando, hasta tal punto que la estrella musical intenta suicidarse.

   Finalmente, Pink consigue liberarse los traumas que atormentan su mente y, en una catarsis purificadora, el rockero derriba 'el muro' que había construido a su alrededor, permitiendo a Pink volver a vivir.

   Aunque sea metafórico, la 'muralla' que construye Pink sirve para separarse del mundo que le rodea y lo ajeno a él mismo. Trump, con el fin de solucionar la problemática de las migraciones ilegales, planea levantar miles de kilómetros de ladrillo para separarse de su país vecino, México, y del resto de Centroamérica y Sudamérica.

   Pero, como en el caso del ficticio rockero, es finalmente con el derrumbe de su 'muro' cuando consigue superar los traumas y seguir viviendo en paz.

   Ya en 1990, Roger Waters, compositor del grupo británico, realizó uno de los conciertos más icónicos de la historia musical reciente: 'The Wall - Live in Berlin', organizado entre Potsdamer Platz y la Puerta de Brandenburgo de la capital alemana, en conmemoración con la caída del Muro de Berlín, producida unos meses antes de la celebración del evento.

   
Roger Waters the Wall Live in Berlin 1990 por bulsa_virgilio

   Algunos de los discos de la exitosa banda ya han sido reeditados durante estos últimos años, como es el caso de los álbumes 'Atom Heart Mother', 'Meddle' y 'Obscured By Clouds' o 'The Piper at the Gates of Dawn'. Habrá que esperar a ver si 'The Wall' dispone de su propia edición y si, como en el caso de George Orwell, Pink Floyd se beneficia de la llegada de la 'era Trump', aumentando sus ventas o sus descargas en formato digital.

   En tanto, por cómo parece entender la política el nuevo presidente de Estados Unidos, no sería de extrañar que otros conocidos títulos de la mítica banda británica inspirasen sus próximas decisiones y con sus próximos decretos tratase de enviar a los 'Animals' de los inmigrantes a 'The Dark Side of the Mon' para que no le molesten... ¡Ay querido Syd!, 'Wish You Were Here'.