Actualizado 11/12/2006 14:35

Pinochet.- La diputada Isabel Allende lamenta que Pinochet muriera sin que "los juicios hayan llegado al final"

La hija del ex presidente Allende dice que la "mejor herencia" que se puede dejar a los chilenos es un "nunca más" a la dictadura


MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La diputada socialista chilena Isabel Allende afirmó hoy en Madrid que "sólo" lamenta que "los juicios no hubieran llegado al final" en las causas abiertas contra Augusto Pinochet, fallecido ayer a los 91 años de edad, ya que aunque admitió que nunca esperaba ver al ex dictador en la cárcel sí reconoció que echa de menos que no hubiera habido al menos "una sentencia condenatoria". "Cuando la Justicia tarda en actuar, las heridas tardan mucho más en cicatrizar", aseveró, por lo que manifestó que "la mejor herencia" que se puede dejar a las futuras generaciones es "nunca más un golpe de Estado, nunca más romper el orden constitucional democrático, nunca más violaciones de los Derechos Humanos".

"Ha muerto Augusto Pinochet Ugarte, el general que traicionó su juramento, que traicionó al presidente Allende", declaró Isabel Allende, hija del ex presidente Salvador Allende, en la sede del PSOE en Madrid, en rueda de prensa celebrada poco después de que la diputada se reuniera con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que coincidió en la necesidad de "devolver la dignidad y la memoria a quienes fueron injustamente enjuiciados".

"En estos momentos, y lo digo con mucha calma, con mucha serenidad, con mucha tranquilidad, mi pensamiento está con las víctimas, mi pensamiento está justamente con sus familiares, con aquellos que sufrieron tanto lo que ojalá nunca hubiera ocurrido", prosiguió la diputada socialista.

"Al mismo tiempo, tengo esa imagen de la dignidad, de la serenidad, que Salvador Allende mostró ese 11 de septiembre", declaró la parlamentaria, quien confesó que "sólo" lamenta "que los juicios no hubieran llegado al final, que no hayan terminado los procesos que estaban abiertos". No obstante, "espero que la Justicia siga haciendo su trabajo", añadió. "Hay muchos procesos abiertos que tendrán que continuar, que no se cierran y se tendrán que seguir investigando", agregó.

La diputada mostró también su apoyo a la decisión del Gobierno chileno de negar los honores de Estado en los funerales por Pinochet. "No puede ser que alguien que fue un dictador que encabezó la más feroz de las represiones que hayamos conocido nuestro país hubiese podido tener honores de Estado", agregó.

"NUNCA MÁS"

"La mejor herencia que tenemos que dejarles a las futuras generaciones es 'Nunca más'", aseveró. "Nunca más un golpe de Estado, nunca más romper el orden constitucional democrático, nunca más violaciones de los Derechos Humanos", manifestó. "Por grave que sea una crisis política que enfrenten los civiles, nunca más la solución debe ser un golpe de Estado", añadió.

Allende expresó su deseo de que "incluso aquellos que ayer apoyaron el golpe, que fueron cercanísimos a la dictadura de Pinochet, que trabajaron con Pinochet", entiendan que "la solución nunca debe ser un golpe de Estado". "La única dignidad que puede tener un país es que puede aprender de su historia, que es capaz de mirar al futuro aprendiendo su historia, no negando su historia", y todos hemos aprendido que la democracia es el valor más importante", manifestó Isabel Allende.

La parlamentaria socialista confesó su "enorme reconocimiento" hacia el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por las acciones que emprendió en octubre de 1998 que condujeron al arresto de Pinochet en Londres. A pesar de que el ex dictador pudo regresar a Chile, señaló, aquella actuación permitió que "en Chile se entendiera que la represión había sido una política de Estado, que no fueron excesos", y que de esa política de Estado, "obviamente, Pinochet fue el principal responsable".

En todo caso, la diputada recordó que Pinochet "jamás se enfrentó a la Justicia", en primer lugar gracias a la inmunidad decretada por él mismo con la Constitución de 1978 y posteriormente por la "demencia senil" argumentada por sus defensores. Por ello, a su juicio, las "heridas abiertas" que sigue habiendo en Chile se deben sobre todo a la "lentitud de la Justicia". "Cuando la Justicia tarda en actuar, las heridas tardan mucho más en cicatrizar", manifestó.

Isabel Allende reconoció al respecto que "nunca esperaba ver a Pinochet en la cárcel". "Tampoco me importaba, pero me hubiera gustado que hubiera habido una sentencia condenatoria", añadió.

Asimismo, valoró de forma particular que el ex dictador falleciese un 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. "El destino a veces tiene sus jugadas", afirmó, ya que Pinochet "siempre negó" los Derechos Humanos, "que consideraba una invención marxista".

ENTREVISTA CON ZAPATERO

Previamente a la rueda de prensa, Allende se entrevistó con el presidente Zapatero. "Hemos comentado la identidad que existe y que existió en la época en que ustedes tenían a Franco y nosotros teníamos a Pinochet, hemos comentado la enorme solidaridad que siempre ha recibido el pueblo chileno del pueblo español", explicó.

Asimismo, ambos hablaron sobre "cómo se han entrelazado nuestras historias, y por eso con qué pasión, con qué emoción, con qué sentimiento, España y Chile se sienten unidas justamente en la defensa de las democracias", declaró la diputada.

Allende reconoció que el presidente español le comentó "algo" sobre el proyecto de Ley para la Memoria Histórica en relación con las víctimas de la guerra civil y el franquismo, y defendió al respecto la necesidad de "devolver esa dignidad y esa memoria que es tan necesaria a aquellos que tan injustamente fueron enjuiciados", comentó Isabel Allende.

EL FUTURO DE CHILE

Isabel Allende no cree que la muerte de Pinochet suponga ningún cambio importante para Chile. "Hace tiempo que Pinochet era irrelevante desde el punto de vista político", ya que "la misma derecha lo ha dejado caer porque ya no era políticamente rentable".

En todo caso, prosiguió. "todavía tenemos mucho trabajo pendiente, la Justicia tendrá que seguir trabajando, los procesos deben continuar, los familiares de muchos detenidos desaparecidos todavía están buscando para saber dónde están los restos de sus familiares".

Asimismo, "todavía quedan herencias de la dictadura, todavía tenemos un sistema electoral que excluye, que margina", y sigue habiendo "enormes injusticias sociales que heredamos de un modelo, que dejó en 1990 un 40 por ciento de la población en la pobreza", explicó la parlamentaria.

Al respecto, indicó que la pobreza actualmente es del 18 por ciento y que el paro ha pasado del 18 al 8 por ciento entre 1990 y la actualidad, por lo que "han sido los Gobiernos democráticos" los que han dado "la estabilidad a Chile", frente al "mito" que señala a Pinochet como el estabilizador de la economía chilena. "Privatizó todas las empresas" y debido a la falta de democracia permitió que se crearan "enormes fortunas que a día de hoy siguen sin estar claras", afirmó.

En este sentido, Isabel Allende expresó su esperanza de que la familia de Pinochet no herede la fortuna personal de éste. "Espero que los tribunales actúen", ya que "no sólo estaba imputado Pinochet, también lo estaba su familia".

No sería lógico "que sean los hijos los que hereden una fortuna que, no tengo ninguna duda, pertenece a los chilenos", ya que "no conozco a ningún comandante del Ejército que haya acabado con una fortuna de 30 millones de dólares", aseveró. Por ello, abogó por que ese dinero sea "devuelto al erario chileno" y que sirva para pagar "reparaciones" a las víctimas de la dictadura".