SANTIAGO, 10 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia
Riquelme) -
Miles de chilenos celebran a esta hora en las calles del país, con champagne y vítores, la muerte del ex dictador Augusto Pinochet, quien falleció este domingo, a las 18.15 horas de España peninsular, a causa de un fallo cardíaco masivo, en el Hospital Militar de Santiago.
La habitual tranquilidad de este domingo de altas temperaturas en las principales calles de todas las ciudades del país de 16 millones de habitantes se ha visto alterada por los cláxones de los coches, cuyos ocupantes, portando banderas chilenas, celebran el deceso del mayor dictador de la historia nacional.
En Santiago, la mayor concentración se ha producido en la Plaza
Baquedano, en el centro de la capital, donde miles de personas se congregan a esta hora y celebran brindando con champagne y gritando "Y ya cayó", aludiendo al histórico cántico con el que los opositores pedían la salida de Pinochet durante la dictadura: "Y va a caer".
Fuentes del Gobierno dijeron a Europa Press que, en las próximas
horas, el viceministro del Interior, Felipe Harboe, informará a la
ciudadanía sobre el plan de seguridad pública que se está poniendo en marcha para contener posibles desórdenes y, principalmente, enfrentamientos callejeros entre sus partidarios y detractores.
Se espera que la situación sea más compleja durante la noche, pues en las villas periféricas de Santiago, donde sus habitantes de
extracción popular recuerdan a miles de víctimas de la dictadura, ya
se preparan manifestaciones que, se espera, no terminen en
incidentes.
La misma operación policial deberá extenderse para los días de
velatorio de Pinochet y para el día de sus funerales, que debiera ser
en no más de tres días.