Actualizado 03/08/2016 19:49

El plan de Argentina para limpiar el tercer río más contaminado del mundo

Riachuelo
REUTERS

   BUENOS AIRES, 3 Ago. (Notimérica) -

   El río Matanza-Riachuelo de Buenos Aires es el más contaminado del país y el tercero del mundo debido a que recibe numerosos desechos industriales como metales pesados y aguas servidas.

   Por ello, la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), busca que se deje de verter productos contaminantes a sus aguas para el año 2023 a través del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) que incluye 70 acciones que promueven la descontaminación del río.

   El director ejecutivo de Acumar, Julio Torti, contó a Télam que "el objetivo más importante es el de dejar de contaminar el Riachuelo; no hay tecnología en el mundo que pueda sanear un curso de agua al que se le vierte tanta contaminación cómo este si primero no se deja de verter en él esos contenidos tóxicos. Estos procesos en todo el mundo llevan décadas y no hay soluciones mágicas".

   "Las estimaciones que manejamos dicen que las aguas de la cuenca reciben 12 metros cúbicos de desechos orgánicos por segundo, una cantidad que ningún río podría absorber; y eso sin pensar en los vertidos con metales pesados o de hidrocarburos", apuntó.

   Según los cálculos, el Riachuelo recibe "90.000 toneladas de residuos orgánicos por año", cifra que puede ser mayor porque "mucha de esa contaminación cloacal no proviene de un caño que lo vierte en un punto determinado, sino de las filtraciones difusas que provocan los pozos ciegos que al colapsar vierten sus residuos en las napas freáticas".

   A pesar de que la mayoría de vertidos que recibe la cuenca son de origen industrial, las viviendas también son uno de los principales emisores de residuos que desembocan en el río bonaerense.

   "Creemos que si sostenemos y cumplimos con las 70 acciones plasmadas en la actualización del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) que presentamos el 7 de julio pasado es muy factible que lleguemos al 2023 con un nivel de vertidos asimilable por la cuenca", calculó.

   Torti indicó que "respecto de los vertidos industriales vamos a reforzar los controles sobre el tratamiento y los volcados; la cuenca tiene un padrón de cerca de 13.000 establecimientos, pero apenas cerca de 220 de ellos concentran más del 80 por ciento de los vertidos contaminantes".

   En cuanto a los vertidos procedentes de domicilios, aseguró tener tres áreas de trabajo: "En primer lugar con AySA (Agua y Saneamientos Argentinos S.A.), en la expansión de las redes de agua potable y cloacas, en la construcción de plantas de tratamiento y en el colector margen izquierdo; en la urbanización de villas y asentamientos, donde estimamos que entre los municipios bonaerenses de Lanús, Lomas de Zamora y La Matanza, y la ciudad de Buenos Aires hay más de 800.000 personas que deben ser relocalizadas; y sobre los 'desconectados' que son urbanizaciones privadas que no se han conectado a la red cloacal".

   Torti destacó que "con AySA tenemos por delante la obra hidráulica más importante de la cuenca que es el colector margen izquierdo, un conducto en el que van a poder conectarse todas las cloacas de la zona para enviar los residuos a la planta de tratamiento de Berazategui, y donde vamos a conectar todas las conexiones irregulares que hoy van a parar a los pluviales".

   "La tuneladora para las construcción del colector margen izquierdo ya se está fabricando en Alemania y pronto llegará al país, y si todos los plazos se cumplen, la obra debiera estar finalizada para el 2021", informó.