Actualizado 29/05/2015 12:17

Portavoz programa de alimentos Perú: "El hambre es un desafío, se puede terminar con él"

PORTAVOZ
Foto: NOTIMÉRICA

MADRID, 29 May. (Notimérica) -

   Sheila Grudem tiene una larga trayectoria en el ámbito de los derechos humanos, ya que ha luchado por ellos en lugares tan diferentes como Tanzania, Roma, Antiopía o Angola. Desde hace 16 años trabaja para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y ahora es portavoz del organismo en Perú.

   Grudem tiene claro que el hambre es "un desafío" más que una utopía. Por eso, es posible "terminar con el hambre", pero hace falta para eso "trabajar todos juntos", desde el Gobierno y la política, pasando por la voluntad de la comunidad y el sector privado. "Todos juntos podemos", sentencia Gruden.

   Antes de unirse al PMA, Grudem trabajó en el departamento de Asuntos Humanitarios de las NNUU y, previamente, en el Cuerpo de la Paz de los Estados Unidos en Belize. Su dilatada experiencia le permite afirmar con convicción que lo que falta todavía es "una articulación con todos los sectores", "una ayuda integrada".

   En una entrevista concedida a Notimérica, Grudem ha señalado que aunque "el hambre es igual en todas partes", lo cierto es que hay diferencias entre países. Por eso, la gestión del PMA difiere en países con ingresos medios-altos en los que hay problemas de anemia o desnutrición, países en conflicto y países pobres.

   En el caso de Perú, un país de ingresos medios-altos si se compara con otras zonas del mundo de mayor pobreza, "no es necesario entregar alimentos", sino "trabajar con ellos para que sepan cómo hacerlo".

   Lo que sí trabajan especialmente en Perú, un país muy afectado por los desastres naturales al encontrarse en una zona de choque de placas tectónicas, es "el sistema de preparación y respuesta a desastres, focalizado en la seguridad alimentaria".

   Por eso, ahora están haciendo con el Gobierno "un mapeo de áreas de riesgo de seguridad alimentaria", no tanto por los riesgos que pueda tener ahora, sino por los cambios que puedan hacer que caiga más rápido", basándolo en "la viabilidad de alimentos, el estado nutricional, la combinación con desastres naturales".

LOS NIÑOS, LOS MÁS VULNERABLES

   El reto hambre 0 es un reto mundial que "estamos asumiendo en Perú", que tiene como objetivo que "los niños menores de 2 años no desarrollen retrasos de crecimiento" y "tengan acceso ilimitado a una alimentación adecuada".

   Los primeros dos años de edad son fundamentales para el desarrollo en la edad adulta. "Una madre gestante tiene que tener una alimentación adecuada, porque es cuando comienza el desarrollo del niño". Si no tiene una alimentación adecuada, "esto no puede recuperarlo", ya que el niño no se desarrolla de forma adecuada ni física ni neurológicamente.

   Además, se produce una relación entre el hambre del niño y la reducción de salarios en el futuro. Un niño con hambre ganará entre un 5 y un 10 por ciento menos en la edad adulta, ya que el hambre afecta a la capacidad del menor para estudiar, trabajar y vivir al máximo su vida.

   El gran problema en Perú es la anemia, que implica que no se puede acceder a alimentos de calidad y que no se ingiere la cantidad necesaria de micronutrientes. ¿Las soluciones? "El acceso universal a programa de multimicronutrientes para los niños" y "un programa de educación para que la población sepa que alimentos elegir", ha aclarado Grudem.

   Es necesario enseñar a la población a elegir los alimentos a los que pueden acceder con bajos recursos y que sean nutritivos. Un ejemplo es la sangre de pollo, que es "baja en costes y de alto contenido en hierro".

   La sangre de pollo se puede cocinar en recetas como hamburguesas o pastas y además, "hay un postre de sangre de pollo que a los niños les encanta, parece chocolate", explica la portavoz del PMA.

LAS CIFRAS DEL HAMBRE

   El hambre suma algunas de las estadísticas más reveladoras y duras de nuestro época. El hambre mata más personas al año que el sida, la malaria y la tuberculosis juntas, sin embargo, "el hambre está escondido", ya que hay un hambre [la anemia o falta de nutrientes] que no se ve, que "provoca muertes silenciosas".

   Un 60 por ciento de la población que sufre desnutrición es mujer. "Los niños y las mujeres son los más vulnerables a la seguridad alimentaria, por muchos factores, que incluyen la cultura o su propio físico", ha explicado Grudem.

   En el fondo, como ha afirmado la portavoz del PMA, "el hambre es un desafío". Aunque ya lo adelantara John F.Kennedy, al asegurar: "Los derechos de todos los hombres son disminuidos, cuando los derechos de un hombre son amenazados". Por eso, el reto del hambre debe ser salvado "entre todos", como cree y defiende Grudem.