MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Costa Rica, Nuria Chinchilla, afirmó este miércoles que su país se basa sobre unas fortalezas que no se han improvisado sino que obedecen una serie de apuestas inteligentes que garantiza la firmeza de su desarrollo, "por lo que Costa Rica puede seguir soñando de la manera en que está haciendo".
Para llegar a esta afirmación, realizó un repaso a la historia de su país, recordando que el país cuenta con uno de los territorios más pequeños de la región así como de los más pobres, con escasos yacimientos minerales. "De alguna manera, estas desventajas se convirtieron en nuestra principal fortaleza, ya que comenzamos a entender que nuestra riqueza tenía que derivarse del recurso humano (...) y muy tempranamente entendimos que si hay algo importante es la inversión en la educación, y decretamos en el marco de esa pobreza a la educación como obligatoria, gratuita y de manera universal", indicó.
En la década de los cuarenta, Costa Rica da otro paso en materia de desarrollo humano al establecer importante normativa en seguridad social y el país avanzó en los proyectos de sanidad. Estos dos elementos, salud y educación, se convirtieron en los grandes movilizadores del país, por lo que en tan solo tres décadas, Costa Rica se configura como una sociedad de clase media sólida y robusta, que permite establecer y consolidar la estabilidad política y la cohesión social, aseveró Chinchilla durante su intervención en la Tribuna Iberoamericana celebrada en la Casa de América en Madrid.
En este sentido, recordó que Costa Rica es la democracia más antigua de América Latina y subrayó que a la estabilidad contribuyó la decisión tomada en 1948 de abolir el Ejército como institución permanente, lo que pasó a ser "la principal garantía contra los golpes de Estado y las dictaduras militares".
Por otro lado, subrayó que otra decisión que toma este país centroamericano de forma pionera es el decretar el 25 por ciento del territorio como reserva protegida, lo que le ha convertido a día de hoy en una potencia mundial en el tema del ecoturismo.
Según Chinchilla, Costa Rica hoy es un país "que sueña con incorporarse de lleno en la sociedad del conocimiento". "Para poder dar el salto al desarrollo ya no hacen falta grandes territorios (...) y nuestro país tiene condiciones propicias para dar este salto a partir de dos grandes riquezas: la inteligencia de su gente y la generosidad de su medioambiente", opinó.
SEGURIDAD Y COMPETITIVIDAD
Aún así, desgranó que los principales retos a los que se enfrenta este país centroamericano son cinco: la equidad, la sostenibilidad, la seguridad, la competitividad y la gobernabilidad.
Respecto a la seguridad, Chinchilla recordó que el país tiene el destino de estar enmarcado en una región caracterizada de forma cíclica por episodios graves de violencia. Para enfrentar el ambiente violento en América Latina, hay que subrayar un factor relacionado con la falta de oportunidades de un sector importante de nuestra sociedad.
"Nuestro continente está habitado predominantemente por gente joven, es el principal activo, pero es un activo por el que no hemos velado. En América Latina la tasa de escolaridad es sumamente baja y todo ese contingente de jóvenes que puede aportar riqueza a sus países sólo aportan conflictos por una razón evidente, por la falta de oportunidades", lamentó.
"A la par, hemos tenido en el continente un crecimiento muy grande del narcotráfico que, junto con la falta de oportunidades, la desigualdad y el incremento del narcotráfico y el crimen organizado han creado en el continente un ambiente explosivo en el tema de la violencia", indicó. "A lo que hay que sumar que América Latina, aunque ha avanzado hacia la democracia, todavía cuenta con instituciones endebles, desde la administración de la justicia hasta los cuerpos policiales, que no tienen la capacidad para enfrentarse a los rigores del crimen organizado", prosiguió la presidenta costarricense.
PERSPECTIVA INTEGRAL
Aún así, afirmó que es el país más seguro junto con Chile y Uruguay. Se mostró también en contra de la política "de castigo y sanción" pero sí reconoció que tienen un reto en lo que respecta al respeto a las leyes. "Estamos a tiempo de frenar la violencia, pero tendremos que abordarla de una perspectiva más integral, en el marco de una política de Estado y pensando que para luchar contra la violencia hay que contar con todo el apoyo de la población", recalcó.
Por otro lado, indicó que se está cerrando el acuerdo de asociación con Europa, un acuerdo que calificó de gran importancia ya que se enmarca en una estrategia comercial para crear desde Costa Rica una plataforma óptima desde la que realizar grandes negocios y acceder a los principales mercados, y subrayó que el 60 por ciento de las exportaciones de Centroamérica provienen exclusivamente de Costa Rica.
Por último, Chinchilla afirmó que "parte del sello que una mujer puede dejar en una Presidencia es también mirar fuertemente al núcleo familiar como un elemento esencial de lo que es el crecimiento y el desarrollo de la sociedad". "Venimos con un conjunto de políticas que lo que busca es integrar la oferta social a favor de las familias, dar prioridad a las familias en pobreza extrema y pensar cada vez más en un extremo de la población, atender a los niños de entre cero y seis años. Ése quizás será el programa que estará más cerca de mi corazón en los próximos años", concluyó la presidenta costarricense.