Actualizado 01/08/2009 21:08

Presidente Ecuador dice podría correr la misma suerte que Zelaya

QUITO (Reuters/EP) - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo el sábado que podría correr la misma suerte que el derrocado mandatario hondureño Manuel Zelaya, en medio de una arremetida mediática internacional y local que busca desestabilizar a su Gobierno.

Correa, quien asumirá un nuevo mandato por cuatro años el 10 de agosto, ha enfrentado en las últimas semanas nuevas acusaciones, reveladas en un vídeo y un diario de líderes guerrilleros, respecto a supuestos vínculos con las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) para un financiamiento de su campaña que lo catapultó al poder.

"Tenemos algunos estudios de inteligencia que dicen, incluso, que después de Zelaya el próximo soy yo, por determinadas condiciones del país, al que quieren desestabilizar", dijo Correa en su informe semanal.

"Es una orquestación internacional que trata de hacerle daño al Gobierno", agregó el popular mandatario.

El presidente ecuatoriano, quien ha dicho que no temía morir por conseguir que su amigo Zelaya retorne al poder, no dio mayores detalles sobre los estudios de inteligencia ni las medidas que adoptaría para evitar esa desestabilización.

Zelaya fue derrocado de la presidencia de Honduras a fines de junio por el Ejército de su país, acusándolo de promover una reforma constitucional para buscar su reelección.

El golpe ha sido cuestionado por la comunidad internacional y organismos han buscado mecanismos para que Zelaya retorne al poder, incluso una mediación de Costa Rica, sin conseguirlo por la negativa del Gobierno interino para alcanzar una solución.

Correa logró el año pasado aprobar una nueva Constitución de corte socialista que autoriza una reelección inmediata del presidente y mayor control estatal en la economía.

La declaración de Correa coincide con la presentación de un vídeo en Colombia en donde aparece el líder de las FARC, Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", diciendo que entregó ayuda a su campaña presidencial en el 2006.

Mientras que el propio Gobierno ecuatoriano entregó a la Fiscalía del país un escrito de Raúl Reyes, otro líder guerrillero que murió durante un ataque de Colombia a territorio ecuatoriano, vinculando a ex funcionarios de Correa con las FARC e insistiendo con un aporte a su campaña.

Correa ha negado estas acusaciones y ha atribuido estos documentos a una "arremetida de la derecha" en contra de los gobiernos progresistas de la región.

Colombia y Ecuador mantiene rotas sus relaciones diplomáticas desde marzo del 2008, tras la incursión militar y desde entonces se han presentado una seguidilla de acusaciones entre ambos Gobiernos.

(Por Alexandra Valencia. Editado por Javier Leira)