Actualizado 19/06/2015 17:12

Presidentes de principales constructoras de Brasil, detenidos por caso Petrobras

Visión general de la refinería de Petrobras en Cubatao
Foto: REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 19 Jun. (Notimérica) -

   La Policía Federal (PF) brasileña ha detenido este viernes a los presidentes de dos de las principales constructoras de Brasil, Marcelo Odebrecht (Odebrecht) y Otavio Marques Azevedo (Andrade Gutierrez), por su presunta participación en el esquema corrupto de Petrobras.

   Las dos constructoras son sospechosas de corrupción, formación de cartel, fraude en las licitaciones, desvío de fondos públicos y lavado de dinero, y el detonante para las detenciones fue el testimonio del director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, que en sus declaraciones a la policía aseguró que había recibido más de 23 millones de dólares de cuentas de Odebrecht en Suiza.

   Las investigaciones de la Operación Lava Jato, que empezaron en marzo del año pasado, descubrieron un gigantesco esquema de corrupción mediante el que las empresas contratistas sobornaban a los directivos a cambio de contratos de obras, con la participación también de decenas de políticos, muchos de ellos de la base aliada del Gobierno de Dilma Rousseff.

   Las detenciones de este viernes también han afectado a otros directivos de las compañías: Márcio Fara, Alexandrino Costa y Rogério Araújo, de Odebrecht; y Paulo Dalmazzo y Antonio Pedro, de Andrade Gutierrez; y además la Policía investiga desde primera hora de la mañana las sedes de las empresas en São Paulo.

   Desde las empresas se han criticado las detenciones por "innecesarias", ya que según la abogada del presidente de Odebrecht, Dora Cavalcanti, los ejecutivos continuaban en el país a pesar de los rumores de que podría haber detenciones, y siempre respondieron cuando fueron llamados a dar explicaciones.

   Desde que empezaron las investigaciones del escándalo de Petrobras y empezó a sonar el nombre de las empresas en los testimonios de los directivos detenidos, Odebrecht siempre afirmó ser objetivo de calumnias, y en una última nota divulgada el pasado mes de mayo remarcó que no participaba de esquemas ilícitos, "menos aún con la finalidad de pagar beneficios indebidos a servidores públicos o ejecutivos de empresas estatales".

   En esta última fase de la Operación Lava Jato, bautizada con la expresión en latín 'Erga Omnes', que significa 'vale para todos', han participado 220 agentes federales, que han llevado a cabo ocho arrestos preventivos, cuatro temporales, nueve detenciones y 38 órdenes de incautación de documentos en cuatro estados brasileños, según ha informado la Policía.

POSIBLES CONSECUENCIAS

   La situación se complica así para las principales constructoras del país, que tienen que sumar a la crisis económica que atraviesa el país los contratiempos del caso Petrobras. Hace unos meses, la petrolera decidió que no contrataría más obras con las empresas involucradas en el escándalo, lo que en la práctica les supone pérdidas millonarias.

   El temor del Gobierno, expresado ya públicamente por algunos portavoces, es que la Justicia castigue a las empresas paralizando grandes obras de infraestructura. Un caso significativo es el del parque olímpico de Río de Janeiro para los Juegos del año que viene, cuyas obras están siendo realizadas a contrarreloj por diversas empresas salpicadas en el caso Petrobras.

   Odebrecht, concretamente, es la mayor empresa de construcción civil del país y la que más presencia tiene en el ámbito internacional. Tan solo en Brasil es responsable de obras tan importantes como las de los dos aeropuertos de Río de Janeiro, el metro de São Paulo y de Recife, y varios estadios del pasado Mundial de Fútbol, mientras que en el extranjero ha destacado recientemente por la ampliación del puerto cubano de Mariel.

   Pero no es el único escándalo al que se enfrenta Odebrecht, acusada también de haber financiado tres viajes del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por América en enero de 2013, algo que se había mantenido en secreto hasta ahora.