Actualizado 03/07/2009 23:44

Primer ministro de Perú dejaría cargo próxima semana

Por Marco Aquino

LIMA (Reuters/EP) - El primer ministro peruano, Yehude Simon, dijo el viernes que su renuncia es irrevocable y que espera dejar el cargo la próxima semana, en una decisión tomada luego de fuertes protestas de nativos de la Amazonía.

Con la salida de Simon, quien asumió funciones en octubre pasado tras un escándalo de corrupción, todos los miembros del gabinete de Gobierno tendrán que poner sus cargos a disposición del presidente Alan García, quien tiene la potestad de renovar a su equipo o ratificar a los ministros que crea conveniente.

Simon había informado hace unos días sobre la presentación de su renuncia, pero dijo también que el presidente García le expresó su confianza tras los violentos conflictos con los indígenas de la Selva que dejaron en junio 34 muertos.

"Antes de partir, yo espero la próxima semana, como lo digo antes de partir, hacer un informe a la prensa" sobre la gestión, dijo Simon a periodistas.

García, a punto de cumplir tres años de gestión de un mandato de cinco, sufrió a inicios de junio la peor protesta en su contra de parte de indígenas que pedían la derogatoria de leyes de inversión en la Amazonía, alegando que afectaban a sus territorios ricos en recursos naturales.

Para paliar el conflicto, el Gobierno cedió y eliminó las polémicas leyes aprobadas por García en el 2008, en el marco de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Simon, quien se salvó esta semana de una censura en el Congreso, ha estado bajo presión de la oposición para que renuncie por el tema de las protestas, que le han costado a García una caída de nueve puntos porcentuales, a 21 por ciento, en el nivel de aprobación a su gestión, según encuestas.

A la pregunta de si su renuncia es irrevocable y si cabe la posibilidad de que García lo ratifique en el cargo, Simon dijo: "No cabe, no cabe, me siento un peruano que ha cumplido y estoy profundamente agradecido al presidente García".

SE AVECINAN DIAS DUROS

Tradicionalmente los gobiernos de Perú hacen una evaluación o recambio de su gabinete antes del 28 de julio, día en que celebra un aniversario más de la Independencia del país.

Analistas afirman que en caso de una renovación del gabinete, García mantendría a su ministro clave Luis Carranza, titular de la cartera de Economía y Finanzas, pese a que el panorama se ensombrece por los efectos de la crisis global.

La economía local ha registrado una desaceleración desde inicios de año y el mismo Carranza dijo el jueves en Chile que fue revisada una vez más la proyección de crecimiento del país al 3 por ciento, desde la robusta expansión de un 9,8 por ciento en el 2008.

Asimismo, las protestas no cesan y para el 8 de julio diversos sindicatos planean salir a las calles en demanda de un cambio en la política económica y la generación de empleos.

"Quiero que el nuevo primer ministro que debe llegar en las próxima semanas seguramente encuentre un país tranquilo para que pueda tener el tiempo suficiente de hacer bien su función. ¿Cómo voy a dejar a un premier con tantos paros?", dijo Simon.

El jefe del gabinete se mostró además molesto por la "lentitud" del Poder Judicial frente a algunos procesos vinculados a hechos de corrupción y puso como ejemplo el caso del ex ministro de Pesquería del anterior Gobierno de García, Rómulo León.

Una corte cambió esta semana la situación del ex ministro, acusado de corrupción, al disponer su arresto domiciliario en lugar de la prisión efectiva que cumplía tras nueve meses de investigaciones sin que hasta ahora se hayan determinado responsabilidades.

El caso de León provocó en su oportunidad una crisis en el Gobierno y derivó en cambios de ministros.

"La verdad es que hay una lentitud (en la justicia) que es, no digo sospechosa, pero sí es desesperante. Es una muy mala señal para el país", dijo Simon a periodistas.

Simon estuvo preso ocho años en la década pasada acusado de tener vínculos con el grupo guerrillero MRTA, que cobró notoriedad en 1996 con el secuestro de invitados extranjeros en la residencia del embajador de Japón en Lima.