Actualizado 31/07/2009 21:53

Promueven misión internacional para diálogo Honduras

Por Marco Aquino

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Gobierno de facto de Honduras esperaba el viernes respuesta a su pedido para que una nueva misión internacional ayude a la resolución de la crisis tras el golpe de Estado, pero reiteró que no cederá a la presión para que vuelva el derrocado presidente Manuel Zelaya.

En un renovado intento por establecer un diálogo interno tras el fracaso de la mediación inicial, el Gobierno que preside interinamente Roberto Micheletti invitó a prominentes personalidades y representantes de Panamá, Colombia, Canadá, El Salvador y Guatemala a conformar una nueva misión.

Las distintas personalidades, cuyos nombres no han sido revelados, tendrían la tarea de cerrar la brecha entre las posiciones radicales y dar una nuevo aire a la mediación que ha intentado el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, tras el golpe del 28 de junio.

"La idea es que venga gente importante de afuera porque es difícil entender la problemática de Honduras desde muy lejos (...) es la forma de ampliar el espectro para la comunidad internacional", dijo a Reuters la vicecanciller interina, Martha Alvarado.

Pero una vez más, Micheletti puso como premisa que no permitirá el regreso de Zelaya al poder, tal como lo reclama la comunidad internacional como condición principal para poner fin a la peor crisis que ha enfrentado Honduras en décadas.

En tanto, el descontento sigue y el viernes manifestantes se concentraban en Tegucigalpa para protestar contra Micheletti, luego de que el día previo cientos de simpatizantes de Zelaya fueron dispersados por fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos y balas, con un saldo de varios heridos.

Uno de ellos, que recibió un tiro en la cabeza, continuaba grave el viernes tras ser operado en un hospital.

"No importa que la policía nos caiga encima, seguimos en las calles con nuestra lucha (...) es la resistencia contra el golpe", dijo el dirigente Juan Barahona, quien estuvo detenido por la policía el jueves durante algunas horas.

NUEVA JUGADA

En medio de caldeados ánimos y constantes manifestaciones en las calles en pro y en contra de Zelaya, la jugada de formar una nueva misión es considerada por algunos como un intento del Gobierno de facto para convencer a los hondureños en casa de que se puede encontrar una solución al conflicto.

"Yo me mantengo en mi posición, yo simple y sencillamente soy respetuoso de todos los poderes del Estado, yo hablé con Arias para que se enviara una comisión para que se hable sobre la situación aquí, en Honduras, con la Corte Suprema de Justicia, el Congreso, los empresarios y otros sectores del país", dijo Micheletti la noche del jueves a periodistas.

El único nombre que se ha divulgado como integrante de la nueva misión es el del ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Enrique Iglesias, a quien se le espera en Costa Rica el fin de semana, según autoridades de ese país centroamericano.

Estados Unidos, importante socio comercial de Honduras, ha pedido que Zelaya regrese al poder para que cumpla su mandato hasta enero del 2010 y como presión revocó el martes las visas diplomáticas de cuatro miembros del Gobierno de Micheletti.

Pero no sólo el Gobierno de facto ha rechazado la vuelta de Zelaya, la Corte Suprema y el Congreso -que apoyaron el golpe- también se oponen firmemente a su regreso a la presidencia.

El derrocado presidente, quien permanece en Nicaragua desde el jueves, ha amenazado con que en las próximas horas tramitará un juicio ante la Corte Penal Internacional contra varios líderes del golpe, entre ellos Micheletti y el jefe del Estado Mayor, Romeo Vásquez.

Zelaya se instaló la semana pasada en la frontera de Nicaragua con Honduras tras dar por fracasada la mediación de Arias y reunió a algunos simpatizantes. Incluso cruzó unos pocos metros simbólicamente dentro de su país -donde tiene órdenes de arresto- para volver a retroceder a Nicaragua.

El viernes se encontraba en la capital nicaragüense, Managua.