BOGOTÁ, 2 Jul. (Colprensa/Notimérica) -
Tras la firma del acuerdo definitivo de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), el Instituto Nacional de Medina Legal colombiano tendrá que enfrentarse a una nueva tarea: el restablecimiento de derechos de los menores desvinculados del conflicto.
"El Instituto deberá estudiar a las personas que de una u otra forma se han constituido como víctimas de los más de 50 años de guerra, se asumirá un papel con los niños y niñas que dejan la guerra, para que sean valorados, haciendo seguimiento a su salud mental", ha señalado el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, en una entrevista concedida a la agencia Colprensa.
Según ha detallado el funcionario, se deberá atender "a todos aquellos que se reincorporan a la vida civil, a los cuales el organismo tiene que valorar, al igual que a las poblaciones desplazadas, a los reclutados forzosamente y a quienes fueron víctimas de violencia sexual, para que reciban la atención necesaria".
De acuerdo con Valdés, Medicinal Legal estará más dedicada al tema humanitario que al judicial, con funciones acordes con las nuevas necesidades del país.
El exdirector del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cesar Darío Guisao, ha explicado que los protocolos de atención a víctimas exigen que Medicina Legal haga una valoración diagnóstica de cuál es el estado del cuerpo del sujeto que inicia un proceso, eso puede incluir a los niños a los que se les restablecerán los derechos.
"A Medicina Legal le corresponde el diagnóstico, pero no el tratamiento", ha aclarado Guisao. Según el exdirector, los niños serían valorados por ese Instituto para obtener un diagnóstico y para su atención hay entidades especializadas: "es función clara del ICBF brindar toda la atención a esos menores y a sus familias".
En esta cuestión ha coincidido la directora de la Agencia Pandi, Ximena Norato, que ha asegurado que "Medicina Legal puede diagnosticar cosas pero es el Ministerio de Salud quien tendría que trabajar el asunto".
Para Norato, el Ministerio de Salud no debió dejarle toda la responsabilidad de los menores al ICBF, sino hacer un acompañamiento dentro del Sistema Nacional de Bienestar Familiar.
RELEGACIÓN DEL ICBF
Algunos analistas coinciden en que al ICBF lo están dejando de lado en su tarea de proteger a la infancia y que desde la mesa de diálogos entre el Gobierno y las FARC no se ha tenido en cuenta su relevancia.
De hecho, en el último comunicado realizado desde la Habana quedó claro que quienes están construyendo la hoja de ruta para la salida de todos los menores de edad de las filas de las FARC y elaborando un programa integral especial para su atención, son la Defensoría del Pueblo y la Consejería de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, acompañados por organismos nacionales, internaciones y sociales.
En este caso, según Guisao, es precisamente el ICBF el que tiene el personal especializado para hacer acompañamiento a los menores desvinculados, "ellos tienen trabajadores sociales, psicólogos y nutricionistas y otros especialistas con mucha experiencia para atender a estos niños de acuerdo a sus necesidades", ha concluido.