BUENOS AIRES, 6 Feb. (Notimérica) -
Antonio 'Jaime' Stiusso es el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia argentina al que el Gobierno ha apuntado como posible responsable de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto en su casa de Buenos Aires el pasado mes de enero, sin que hasta ahora se hayan esclarecido las causas.
Responsable o no, lo cierto es que Stiusso parece ser una pieza fundamental para investigar la muerte del fiscal que indagaba el atentado contra la Asociación Murual Israelita Argentina (AMIA). La fiscal que lleva la causa del fallecimiento de Nisman, Viviana Fein, ha llamado a prestar declaraciones al exdirector, aunque algunos sostienen que no se presentará.
Nisman, que llevaba años investigando el atentado contra la AMIA en 1994 que dejó 85 muertos y 300 heridos, contaba con la ayuda del misterioso espía, quien habría sido el encargado de aportar las escuchas telefónicas para demostrar que el Gobierno argentino había "encubierto" a los funcionarios iraníes responsables del atentado.
Además, el técnico informático Diego Lagomarsino, quien le prestó el arma a Nisman, declaró que Stiusso había sido quien había advertido al fiscal que su vida corría peligro. Todas estas piezas y otras más han llevado a concluir a Fein que Stiusso, quien se encontraría fuera del país, pudo ser una de las últimas personas que vieron a Nisman con vida. Entonces, ¿quién es el misterioso espía y por qué se ha visto envuelto en el caso?
LA HISTORIA DEL STIUSSO
Como buen espía, Jaime Stiusso no usa demasiado su verdadero nombre que es Antonio Stiles. Ingeniero de profesión, siempre fue un verdadero fanático de la tecnología. Es padre de tres hijas y es abuelo gracias a una de ellas.
Viajó por todo el mundo durante cuatro décadas y reunió información de los personajes más poderosos e importantes de Argentina: políticos, mandatarios, jueces, fiscales, empresarios y hasta periodistas.
Según la versión oficial, de joven el espía ingresó en la Secretaría de Inteligencia del Estado en 1972 y se convirtió en el chico que hacía los recados. Poco a poco, fue escalando puestos y después de los años acabó como director general de Operaciones, el tercero en importancia dentro del escalafón interno.
Aunque Stiusso había pasado en la SIDE 42 años, el pasado mes de diciembre el Gobierno lo desplazó de su cargo para nombrar al entonces secretario de Presidencia, Oscar Parrilli, al frente de la Secretaría de Inteligencia.
La versión filtrada por el Gobierno a través de 'Página/12' y luego en un breve cable de la agencia Télam, indicó que la carrera del espía más conocido de la Secretaría de Inteligencia se había acabado. Oscar Parrilli, el nuevo secretario de Inteligencia, le pidió la renuncia al cargo. Según la versión oficial, Stiusso habría entregado la dimisión, pero seguiría en la SI.
LOS RINCONES OSCUROS
Fernández de Kirchner ha llegado a asegurar que el exdirector general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI) "le plantó datos falsos" a la denuncia que presentó Nisman, en la que acusaba a la presidenta y al canciller, Héctor Timerman, de encubrimiento.
"Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible", dijo Fernández de Kirchner, en una velada alusión a determinados miembros de los servicios de Inteligencia argentinos. Poco después, la mandataria ordenaría la disolución de la Secretaría de Inteligencia.
Según Reuters, Stiusso trabajaba en contacto directo con los servicios de Inteligencia de Estados Unidos e Israel. Además, cables de la embajada estadounidense en Buenos Aires del 2008 difundidos por Wikileaks revelaron que Nisman consultaba sus planes sobre la investigación con Washington.
Para el periodista Horacio Verbitsky, presidente del organismo de Derechos Humanos Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que fiscaliza la investigación del ataque a la AMIA, la verdadera razón que llevó a Nisman a oponerse al memorando con Irán fue la de proteger los vínculos de la Inteligencia argentina con Estados Unidos e Israel.
El pasado lunes, Stiusso también fue denunciado por el legislador porteño Gustavo Vera por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, tráfico de influencias y cohecho. Estos delitos los habría cometido a través de las empresas que habría formado junto a otros presuntos agentes de la antigua SIDE mientras ejercía funciones en ese organismo, según añade 'La Nación'.
TE PUEDE INTERESAR...
La Inteligencia argentina, ¿relacionada con la muerte de Nisman?
La muerte del fiscal Alberto Nisman conmociona a Argentina y desata las dudas