Actualizado 04/08/2009 04:47

Rasmussen quiere que los afganos asuman más responsabilidades

Por Bate Felix

BRUSELAS (Reuters/EP) - El nuevo jefe de la OTAN dijo que quería que las fuerzas afganas asumieran una mayor responsabilidad en seguridad durante los próximos cuatro años, pero no estableció un calendario para el retiro completo de las tropas de la alianza.

Anders Fogh Rasmussen, quien asumió el sábado la secretaría general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), enfrenta muchos desafíos, pero ninguno tan difícil como encontrar una estrategia ganadora para la guerra en Afganistán y mejorar las relaciones con Rusia, antiguo enemigo de la Guerra Fría.

Afganistán sigue siendo una prioridad y requerirá un enfoque amplio que implique esfuerzos tanto militares como civiles que ayuden a estabilizar el país de cara a las elecciones de este mes, dijo Rasmussen a Reuters en una entrevista.

Julio fue el mes más mortal para las fuerzas extranjeras en Afganistán desde que los talibanes fueron derrocados en el 2001, con al menos 71 muertos. Agosto ha seguido esa tendencia y la violencia ha ido aumentando a medida que se acercan las elecciones del 20 de agosto.

Rasmussen, de 56 años, ha persuadido a los reticentes aliados europeos a comprometer más tropas, dinero y otros recursos en Afganistán. El reciente aumento de bajas, especialmente entre británicos, ha provocado un mayor escrutinio público sobre las razones de la participación de la OTAN.

"Creo que durante mi mandato como secretario general de la OTAN, los afganos deben asumir una mayor responsabilidad en su seguridad en la mayor parte del país", dijo Rasmussen tras una conferencia de prensa en Bruselas.

A pesar de que no quiso establecer un tiempo límite para la retirada de las tropas de la OTAN, dijo que el objetivo final es traspasar durante su mandato la responsabilidad en seguridad a las fuerzas afganas de forma gradual, provincia por provincia.

Esto no significa una rápida salida de la OTAN, añadió. "No dejemos que la propaganda talibán diga que lo que quiero decir es salir corriendo, porque no es así. Apoyaremos al pueblo afgano durante el tiempo que sea necesario", dijo Rasmussen.

"No será fácil y los meses pasados lo han dejado tristemente claro", añadió.

¿NEGOCIAR CON LOS MODERADOS?

El diario independiente danés Politiken dijo que el nuevo jefe de la OTAN es partidario de negociar con los miembros moderados talibanes como una manera de dividir a los insurgentes, una posición que también cuenta con el respaldo del ministro británico de Relaciones Exteriores, David Miliband.

"Está bastante claro que hay un núcleo duro con el que es imposible llegar a ningún acuerdo. Sólo tienen respeto por el poder militar. Pero también hay grupos con los que se puede hablar en un intento por crear algún tipo de reconciliación en la sociedad afgana", dijo el periódico citando a Rasmussen en una entrevista en su página web.

Rasmussen dijo que su otro objetivo será intentar una alianza estratégica con Rusia, aunque pidiendo a Moscú que respete la soberanía y la integridad de sus territorios vecinos.

El ex primer ministro danés también tiene la delicada tarea de gestionar las expectativas de Ucrania y Georgia, ex repúblicas soviéticas, que quieren entrar a formar parte de la OTAN a pesar de la oposición de Moscú.

Rasmussen dijo que los 28 miembros de la alianza y Rusia tenían objetivos relacionados con la lucha contra el terrorismo, Afganistán, el desarme y la no proliferación nuclear.