Actualizado 29/09/2009 01:22

Rasmussen quiere despejar las dudas de Estados Unidos sobre el compromiso de los aliados con Afganistán

WASHINGTON, 28 Sep. (Reuters/EP) -

El nuevo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quiso despejar las dudas de Estados Unidos sobre el compromiso de los aliados con la guerra de Afganistán, en su primer discurso en el país norteamericano desde que tomó posesión de su cargo este lunes en Washington.

Rasmussen reconoció que hacen falta más recursos para luchar contra los talibán, mientras la víctimas occidentales aumentan y el apoyo social a la guerra disminuye, según el texto del discurso, obtenido por Reuters. Pero, el ex primer ministro danés, que tomó posesión de su cargo el mes pasado, criticó a quienes en Estados Unidos menosprecian la contribución de los aliados.

Ese comportamiento es contraproducente, cree, y podría hacerles "menos propensos a hacer tales esfuerzos y tales sacrificios" en el futuro.

"Estoy un poco preocupado por las dudas que he oído estos días en Estados Unidos sobre la OTAN", admitió Rasmussen, según el texto del discurso pronunciado en el Atlantic Council de Washington.

"Hablar de forma despectiva sobre las contribuciones europeas y canadienses --como algunos hacen a veces en Estados Unidos-- puede convertirse en una profecía autocumplida", advirtió.

Rasmussen hizo estas consideraciones el mismo día que los ministros de Defensa europeos en una reunión informal en Suecia manifestaron sus reservas a enviar un número significativo de refuerzos a Afganistán.

"Si miran hacia Europa, yo no oigo ninguna voz que diga tenemos cinco mil o diez mil soldados adicionales para enviar a Afganistán", dijo el ministro de Defensa danés, Soren Gade.

Las encuestas realizadas a ambos lados del Atlántico demuestran que para la opinión pública la guerra en Afganistán tienen un sabor cada vez más amargo, mientras el comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en el país asiático, el general estadounidense Stanley McChrystal, ha advertido del riesgo de que la guerra se pierda si no hay más soldados. McChrystal espera conseguir entre 30.000 y 40.000 tropas de combate y de entrenamiento, según fuentes de Defensa.

Los aliados europeos no esperan ofrecer aumentos significativos de sus tropas. Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho que no tomará una decisión sobre un futuro incremento de tropas en Afganistán hasta una vez revisada la estrategia.

Durante su estancia en Washington, Rasmussen tiene previsto reunirse con Obama, con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y con el secretario de Defensa, Robert Gates, entre hoy y mañana, informó su oficina.

"Los aliados no están huyendo de la lucha, a pesar de la creencia general", subrayó Rasmussen, al tiempo que señaló que 9.000 soldados adicionales no estadounidenses se han sumado a la misión en los últimos 18 meses.

Además, Rasmussen aseguró que la OTAN "permanecerá el tiempo que haga falta para ganar" la guerra, a pesar de que Países Bajos y Canadá ya han establecido la fecha para la retirada en 2010 y 2011 respectivamente.

El secretario general de la OTAN sostuvo que serán necesarios más recurso y destacó la necesidad de entrenar rápidamente a las fuerzas de seguridad afganas. "Tenemos que hacer más si queremos hacer menos más tarde", dijo.

"Nada de eso será rápido ni nada de eso será fácil", añadió. "Tendremos que tener paciencia. Necesitaremos más recursos y perderemos más soldados jóvenes en los ataques terroristas talibán", previno.