Actualizado 24/11/2017 23:10

Raúl Castro se reúne con un emisario norcoreano en un aparente esfuerzo de aliviar la tensión en Asia

 Raúl Castro
HANDOUT ./REUTERS

   LA HABANA, 24 Nov. (Reuters/EP) -

   El presidente cubano, Raúl Castro, se ha reunido este viernes en La Habana con el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, en un aparente intento de mediar en la crisis desatada en el sureste asiático por la escalada militar del régimen de Kim Jong Un.

   "En un encuentro fraternal, han comentado la histórica amistad entre las dos naciones y han hablado sobre temas internacionales de interés mutuo", ha informado la televisión cubana mostrando imágenes del momento.

   Ri también se ha entrevistado con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez. Según un comunicado del Ministerio de Exteriores cubano, han expresado su preocupación por "el incremento de la actividad militar" en la península coreana y han rechazado "los listados (de sanciones) unilaterales y arbitrarios de Estados Unidos".

   Además, "han reclamado el respeto a la soberanía, la independencia, la libre determinación de los pueblos, la integridad territorial, el no uso ni amenaza del uso de la fuerza, la solución pacífica de las controversias y la no injerencia en los asuntos internos".

   La presencia de Ri en La Habana podría dar pie a una mediación del Gobierno cubano en la crisis coreana. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reveló el jueves que el año pasado valoró con Castro la posibilidad de trabajar juntos en este tema.

   Cuba tiene estrechas relaciones diplomáticas con Corea del Norte desde los años 60, debido a la sintonía ideológica entre ambos, aunque al mismo tiempo cultiva los intercambios comerciales con Corea del Sur, que el año pasado alcanzaron los 67 millones de dólares, frente a los 9 millones de dólares con el país comunista.

   En los últimos años, Pyongyang ha llevado a cabo varias pruebas nucleares y con misiles balísticos e incluso ha amenazado con atacar el territorio estadounidense en la isla de Guam, en el océano Pacífico, lo que ha provocado un endurecimiento de las sanciones internacionales.

   El presidente estadounidense, Donald Trump, ha advertido a Kim de que responderá "con furia y fuego" a un eventual ataque norcoreano y no ha descartado una intervención militar para pacificar la península coreana, lo que hace temer una resurrección del conflicto armado.