Por Arantza Goyoaga
BILBAO (Reuters/EP) - Una multitudinaria manifestación en contra del movimiento vasco ETA recorrió el sábado las calles de la ciudad española de Bilbao, como muestra de rechazo por el atentado que le costó la vida a un policía el viernes, el primero atribuido al grupo independentista desde diciembre.
La marcha fue encabezada por una pancarta en la que se leía "Por la libertad. ETA no. Askatasuna", portada por familiares del inspector de policía Eduardo Puelles, fallecido el viernes en la localidad vizcanía de Arrigorriaga, y por víctimas de ETA.
Al término de la protesta y en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao, la viuda Paqui Hernández, abrazada a una bandera española, junto a sus dos hijos Rubén y Asier, dirigió un mensaje a los que acusó de asesinos de su marido.
"Lo único que han conseguido ha sido dejar dos huérfanos y una viuda. No van a conseguir nada más, porque gracias a Dios hay mucha gente como mi marido, y no van a poder con ellos", agregó.
La marcha avanzó por la ciudad vasca entre aplausos de cientos de ciudadanos que se congregaron en las aceras.
Los príncipes de Asturias presidieron el funeral por el policía fallecido.
En la que fue una jornada de rechazo contra el grupo armado, Josu Puelles, hermano del policía fallecido, dijo tras participar en una concentración silenciosa en Arrigoriaga que Eduardo Puelles "es un héroe y no una víctima".
"Como tal ha muerto, y si alguien lo quiere poner en euskera (idioma vasco) voy a decir que es un gudari, gudari nagusi", afirmó en nombre de la familia.
El inspector de la lucha antiterrorista, de 49 años, se dirigía a su puesto de trabajo el viernes en el momento en que explotó un auto, lo que le produjo la muerte.
Puelles es la primera víctima mortal de ETA en el 2009, año en que los socialistas llegaron al poder en el País Vasco tras 30 años de gobiernos nacionalistas. En diciembre del 2008, el empresario Ignacio Uría fue asesinado a tiros en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.
El grupo militante armado ha sufrido varios reveses recientemente, con la caída de tres de sus líderes en apenas seis meses. La última detención fue la de Jurdan Martitegi en Francia en abril.
(Redacción de Madrid; Editado en español por Ignacio Badal)