Por Abdi Sheikh
MOGADISCIO (Reuters/EP) - Hombres armados del grupo somalí Al Shabaab saquearon el lunes a dos complejos de la ONU, después de que milicianos vinculados con Al Qaeda dijeron que iban a cerrar tres agencias del organismo que operan en la nación del Cuerno de Africa.
Al Shabaab controla gran parte del sur de Somalia y partes de su capital, Mogadiscio. El grupo lucha contra las tropas del Gobierno y las fuerzas de paz de la Unión Africana para imponer su propia versión de la ley sharia en todo el país.
El grupo dijo en un comunicado que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Departamento de Seguridad de Naciones Unidas (UNDSS por su sigla en inglés) y la Oficina Política para Somalia de Naciones Unidas (UNPOS por su sigla en inglés) eran considerados enemigos del islam y los musulmanes.
"Decenas de milicias Al Shabaab bien armadas han rodeado el complejo de la ONU en Baidoa", dijo un funcionario del organismo en la ciudad que funcionaba como sede del Parlamento antes de que fuera tomada por los rebeldes.
"Se han llevado tres autos de la ONU del complejo, pero no han herido a personal extranjero de la ONU", agregó el funcionario, que se negó a dar su nombre por cuestiones de seguridad.
Un segundo complejo de la ONU fue saqueado en la ciudad de Wajid, en la región de Bakool, según personal que trabaja en el lugar. Ellos dijeron que se han llevado vehículos del organismo y otros equipos.
Pese a que el Gobierno liderado por el presidente el jeque Sharif Ahmed ha votado por implementar la ley sharia en Somalia, Al Shabaab dice que no reconoce a la administración que fue conformada en el marco de un proceso de paz auspiciado por la ONU en el país vecino Yibuti este año.
LLEGADA DE ISLAMISTAS
Naciones vecinas y algunos países occidentales temen que si Al Shabaab logra derrocar al Gobierno, Somalia se convierta en un refugio seguro para el entrenamiento de militantes de línea dura y la potencial desestabilización de la región.
También hay una creciente preocupación internacional por la llegada de cientos de jihadistas desde Afganistán, Pakistán, la región del Golfo Pérsico y algunas naciones occidentales como Estados Unidos y Gran Bretaña.
El departamento de asuntos políticos y gobiernos regionales de Al Shabaab dijo que había descubierto que las tres agencias de la ONU estaban trabajando contra el bienestar de la población musulmana somalí y contra el establecimiento de un Estado islámico.
"Recibimos la orden de salir del complejo e inmediatamente comenzaron a saquear la propiedad de todas las agencias de la ONU", dijo a Reuters un guardia del complejo de Baidoa. "El saqueo continúa y el complejo sigue bajo su control", agregó.
Al Shabaab dijo que otras organizaciones no gubernamentales y agencias extranjeras que operan en Somalia deben contactarse con el Gobierno de su área para ser informados sobre las condiciones y restricciones a las que quedará sometido su trabajo.