Actualizado 16/01/2016 18:00

¿Cómo es la Reforma Energética que México quiere trasladar a otros países?

Worker moves solar panels on the deck of the world's largest solar-powered boat
GERARDO GARCIA / REUTERS

   MÉXICO DF, 16 Ene. (Notimérica) -

   El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha inaugurado este viernes una fábrica de paneles solares en el municipio de Jocotitlán (norte de México), que tiene como objetivo convertirse en una de las fábricas más importantes de América Latina.

   De este modo, el mandatario continúa con los avances de su Reforma Energética, aprobada en 2013 y que busca "detonar el potencial natural" de los recursos mexicanos, según señala la propia página web del proyecto.

   Estas nuevas medidas han permitido producir energía de una forma más barata y eficiente, pero también reducir el consumo de combustibles en un 48 por ciento y las emisiones en un 40 por ciento durante el pasado 2015.

   Peña Nieto ha señalado que esto es posible gracias a la iniciativa privada, que "sigue creyendo en México y se la juega por México". Solo el coste de la nueva fabrica de paneles supone una inversión aproximada de 70 millones de pesos mexicanos.

   Aquellos que se muestran más reservados en relación a la ley señalan que estas nuevas prácticas suponen una privatización del sector energético y que esto traerá consecuencias para los ciudadanos.

   No obstante, Peña Nieto ha defendido su reforma --una de las más importantes de su legislatura-- llegando incluso a querer exportarla a otros países.

   El presidente mexicano, que se encuentra de visita en Oriente Medio, llevará a cabo el evento 'Reforma energética de México', en Arabia Saudí, donde pretende mostrar cuáles son las ventajas que ha traído el nuevo modelo.

PRIVATIZACIÓN

   Los detractores del sistema señalan a la posible privatización que conlleva que los servicios energéticos estén controlados por las empresas privadas. Sin embargo, el Gobierno ha defendido que se trata de una forma de "utilidad compartida", que hace que las empresas carguen con los costes, pero también con los riesgos.

   Varios han sido los partidos políticos y movimientos ciudadanos que se han levantado contra esta reforma, como el Movimiento Regeneración Nacional, el Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, que han llegado incluso a mostrar pancartas en el Senado.

   El periodista y experto en economía, Alfredo Jalife, ha señalado que este reforma, que tiene ciertas similitudes con las emprendidas en Brasil, China, Rusia o Noruega, "no es un camino viable e inteligente".

   En todos los casos el sistema estará basado en la bursatilización --un proceso basado en la agrupación de activos similares en un fideicomiso-- pero que en el caso de México, no lo hará a través de la banca nacional.

   Varios senadores han mostrado su reservas en relación a algunas de las leyes que forman parte de la Reforma Energética, como la Ley de Hidrocarburos, señalando que permite prácticas como el fracking (fracturación hidráulica) que podría causar problemas para la salud, según han señalado algunos expertos.

   El director general de Grupo Iusa, Carlos Peralta --una de las empresas que colabora con el Gobierno en la reforma-- ha afirmado que la inversiones continuarán con el objetivo de transformar el país y que "la Reforma Energética será vista en el futuro como un punto de inflexión en la historia de México, marcando un antes y un después, en favor de todos los mexicanos".