Actualizado 17/07/2009 19:33

RESUMEN 3-Bombas dejan 8 muertos en hoteles de Indonesia

Por Telly Nathalia y Olivia Rondonuwu

YAKARTA (Reuters/EP) - Sendas explosiones afectaron el viernes dos hoteles de lujo en el corazón de la capital de Indonesia, dejando ocho muertos y decenas de heridos en ataques que el presidente del país calificó como un duro golpe a la confianza en la mayor economía del sudeste asiático.

Las bombas tuvieron como blanco al hotel JW Marriott -que sufrió un ataque explosivo en el 2003- y al Ritz-Carlton, ambos populares entre los empresarios internacionales de visita y que se creía contaban con la mejor seguridad de Yakarta.

El visiblemente afectado presidente Susilo Bambang Yudhoyono dijo en una conferencia de prensa que los ataques fueron obra de un grupo terrorista empecinado en dañar al país.

"Estoy seguro de que muchos están hondamente preocupados, sienten mucha tristeza y están llorando en silencio, de una manera similar a la que yo siento", expresó el mandatario, reelegido este mes gracias a la mejoría de la seguridad y una economía más saludable, y agregó que los responsables "ríen y celebran con rabia y odio".

"Ellos no tienen un sentido de la humanidad y no les importa la destrucción de nuestro país debido a que este acto terrorista tendrá un fuerte impacto en nuestra economía, nuestro clima de negocios, nuestro turismo y nuestra imagen en el mundo", agregó.

La policía dijo que los atacantes se registraron el miércoles en el Marriott como huéspedes y que habían armado las bombas en sus habitaciones. Un tercer artefacto explosivo fue encontrado y desactivado en el bolso de un computador portátil en el piso 18.

"La habitación 1808 se había convertido en su puesto (de operación) desde el 15", declaró el jefe de la Policía Nacional, general Bambang Hendarso Danuri, en conferencia de prensa.

El canal de televisión indonesio TVOne mostró imágenes del circuito cerrado de televisión en las que aparecía un hombre que dijeron es el supuesto atacante suicida del Ritz-Carlton. Llevaba una gorra de béisbol y transportaba una maleta con ruedas en el vestíbulo.

La policía había dicho previamente que los muertos eran nueve, pero luego redujo la cifra a ocho. También informó que una explosión en una caseta de peajes en el norte de la capital, atribuida a un coche bomba, había sido en realidad un cortocircuito.

El jefe de la Policía Nacional dijo que dos atacantes suicidas llevaron a cabo las explosiones.

CAEN MERCADOS FINANCIEROS

Los ataques aparentemente coordinados, los primeros en varios años, podrían afectar negativamente la confianza de los inversores en la mayor economía del sudeste de Asia.

Los mercados financieros de Indonesia cayeron tras los ataques, con la rupia bajando en un 1 por ciento antes de que los bancos controlados por el Estado entraran a darle soporte, con lo que cerró en 10.200 unidades por dólar.

La bolsa indonesia llegó a caer en un 2,7 por ciento para luego recortar parte de las pérdidas y finalizar la jornada con una baja del 0,6 por ciento.

La reacción internacional a las explosiones surgieron rápidamente.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien vivió cuatro años en Yakarta cuando era niño luego de que su mamá se casó con un indonesio, condenó fuertemente los ataques y dijo que su país está listo para ayudar en lo que sea necesario.

La ministra de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, tras visitar a algunos de los heridos en el hospital dijo a reporteros que los ataques definitivamente tendrían un impacto en la percepción del país.

"Pero esperamos que un análisis proporcional y no demasiado exagerado será capaz de revivir sin problemas la confianza en Indonesia", agregó.

El Gobierno indonesio ha logrado considerables avances en los últimos años al controlar la amenaza a la seguridad representada por milicianos islamistas, lo que ha creado una mayor sensación de estabilidad política en el país.

Las sospechas posiblemente recaerán en los milicianos islamistas de la organización regional Jemaah Islamiah, culpada por numerosos ataques ocurridos entre el 2002 y el 2005, incluidas las bombas en Bali en el 2002 que dejaron 202 personas muertas.

Tim Mackay, presidente ejecutivo de la cementera PT Holcim Indonesia, fue una de las víctimas fatales de los ataques, informó la compañía.

De acuerdo a la policía, entre las víctimas había ciudadanos de Indonesia, Estados Unidos, Australia, Corea del Sur, Holanda, Italia, Gran Bretaña, Canadá, Noruega, Japón e India.

El equipo de fútbol Manchester United dijo que había cancelado su paso por Yakarta durante una gira asiática. Un empleado del Ritz Carlton dijo que el club tenía previsto alojarse en el hotel para un juego de exhibición que se realizaría a principios de la próxima semana en Indonesia.

SANGRE EN LA CALLE

Testigos dijeron que las explosiones en el Marriott y el Ritz-Carlton se registraron con minutos de diferencia y que parecía que habían ocurrido dentro de los restoranes de los hoteles durante el desayuno.

En el Ritz-Carlton, cortinas rasgadas se agitaban junto a ventanas rotas y trozos de vidrio cubrían los alrededores del hotel. También había sangre en la calle frente al Marriott.

Ambos edificios se encuentran cerca en la zona financiera de Kuningan, popular entre los extranjeros e indonesios, con muchos bares, oficinas y embajadas.

"Fue muy fuerte, como un trueno, un sonido continuo, seguido después por una segunda explosión", dijo Vidi Tanza, quien trabaja cerca del hotel, describiendo las explosiones.

Las elecciones parlamentarias de Indonesia, llevadas a cabo en abril, y las elecciones presidenciales de este mes transcurrieron de manera pacífica.

Esto enfatiza los avances conseguidos en el país musulmán más poblado del mundo desde el caos y la violencia que rodeó la caída del dictador Suharto a fines de la década de 1990.