Actualizado 23/07/2009 06:58

RESUMEN 7-Depuesto Zelaya se encaminará a frontera con Honduras

Por Juana Casas

SAN JOSE (Reuters/EP) - El depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya intentará esta semana volver a tierra natal por la frontera con Nicaragua, desafiando a los soldados del Gobierno interino, que por primera vez se había mostrado abierto a estudiar el regreso al poder del mandatario.

A pesar de las advertencias de la comunidad internacional de que su regreso al país podría desencadenar un derramamiento de sangre, Zelaya dijo el miércoles por la noche que partirá el jueves hacia municipios fronterizos de Nicaragua con Honduras.

"La idea es cruzar, la idea es hablar con la gente (...) intentar cruzar", dijo a la cadena Telesur Zelaya, que tiene órdenes de arresto en su contra en Honduras por supuestamente haber violado la Constitución.

La peor crisis política de América Central en dos décadas se desató cuando un grupo de militares expulsó a Zelaya hace tres semanas a punta de pistola de la presidencia, ante sus intentos de realizar un referendo que abriera camino a una reelección presidencial.

En un intento de hallar una salida, el presidente costarricense, Oscar Arias, como mediador en la crisis, presentó el miércoles una nueva propuesta para restaurar a Zelaya en el poder este viernes, formar un gobierno de unidad nacional hasta el fin de su mandato en enero y adelantar las elecciones, entre otros puntos.

"No hay mucho más que discutir. Este es un acuerdo balance, equilibrado, moderado. La alternativa anterior a este acuerdo era la restitución incondicional del presidente Zelaya", dijo Arias, Premio Nobel de la Paz, tras leer el proyecto de lo que llamó Acuerdo Político de San José.

Las propuestas fueron casi las mismas a las presentadas en las reuniones del fin de semana pasado y de la semana anterior, cuando las negociaciones naufragaron ante la intransigencia del Gobierno interino de Roberto Micheletti de permitir el regreso al poder de Zelaya, a quien amenazó con arrestarlo si volvía.

Pero el delegado del Gobierno de facto dijo el miércoles que la nueva propuesta se presentará a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial para su estudio y se mostró dispuesto a continuar dialogando, mostrando un poco más de apertura.

"Como esta propuesta de acuerdo involucra a otros poderes del Estado lo llevamos respetuosamente, hoy mismo se le presentará, de ser posible, a los tres poderes", dijo el delegado Mauricio Villeda a Arias.

"Transmitiremos inmediatamente este borrador de acuerdo a nuestras autoridades quienes con toda seguridad se comunicarán con usted para darle una respuesta", agregó.

Sin embargo, los representantes de Zelaya, que esperaban una resolución el mismo miércoles, consideraron el acuerdo propuesto como un fracaso.

Y el mandatario depuesto había amenazado con volver por la fuerza a su país si las negociaciones fracasaban.

"Empiezo el retorno mañana", dijo Zelaya a Reuters. "Mañana vamos a empezar a caminar desde aquí, Managua, y estar en Estel (...) y luego vamos a estar en algunos poblados de la frontera jueves y viernes", agregó.

El Gobierno de facto desplegó en los últimos días soldados en distintos puntos del país por si el derrocado presidente cumple con su promesa de regresar a tierra natal.

ALGUIEN TIENE QUE CEDER

Zelaya, que comenzó a provocar tensiones en su país cuando a mitad de su mandato dio un giro político y se alió al presidente venezolano, Hugo Chávez, ha pedido a Estados Unidos endurecer las medidas de manera individual contra quienes participaron del golpe del 28 de junio.

Washington, que ha cortado la ayuda militar y amenaza con retirar también la ayuda económica, dijo que apoyaba totalmente las gestiones de Arias. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha advertido que habrá consecuencias para Honduras si no se llega a un acuerdo.

"La secretaria fue muy clara (...) en que es importante que el régimen de facto dar una mirada seria a los esfuerzos de mediación del presidente Arias", dijo el portavoz del Departamento de Estado Robert Wood a periodistas.

Arias advirtió que las partes deben ceder para poder salir de la crisis en el país centroamericano, donde más de 70 por ciento de la población vive en la pobreza.

"Ninguno de los dos sectores del conflicto prevalecerá. La victoria será a medias para ambos o no será para ninguno", dijo.

En las calles de Tegucigalpa, unos 400 partidarios de Zelaya marcharon el miércoles una vez más exigiendo el retorno del mandatario, al que quieren esperar en algún punto de la frontera cuando se decida a regresar.

"Estamos esperando instrucciones y hasta este momento las instrucciones son ir a recibirlo a una de las fronteras", dijo Dagoberto Suazo, uno de los líderes del movimiento por la restitución del mandatario.

Simultáneamente, miles de simpatizantes del Gobierno de facto se reunieron en el centro de la ciudad vestidos de blanco y con banderas de Honduras y camisetas de la selección de fútbol en la llamada manifestación "por la paz".

Algunos llevaban carteles con leyendas como "Yes we could" ("Sí pudimos", en inglés) o "No queremos a Mel", el sobrenombre del presidente Zelaya. Otros eran contra Chávez, a quien muchos ven como el culpable de la crisis hondureña.

Las Naciones Unidas y la comunidad internacional advirtieron al Gobierno de facto que debe permitir el regreso de Zelaya al poder, mientras que Estados Unidos, la Unión Europea y organismos de crédito cortaron desembolsos financieros al empobrecido país como medidas de presión.