Actualizado 21/06/2009 04:40

RESUMEN 2-Líder opositor iraní llama a limpiar las "mentiras"

NOTA DE LOS EDITORES: Reuters y otros medios extranjeros están sujetos a restricciones de Irán sobre su capacidad de reportear, filmar o tomar fotografías en Teherán.

Por Parisa Hafezi

TEHERAN (Reuters/EP) - El líder de la oposición iraní, Mirhossein Mousavi, dijo que la república islámica debería limpiarse de lo que denominó mentiras y deshonestidad, en un abierto desafío a los gobernantes conservadores, luego de que una serie de disturbios asolaran Teherán.

La televisión estatal emitió entrevistas con críticos a la oposición, en la que instaron a los iraníes a unirse detrás del Gobierno y sugiriendo que sólo las potencias de Occidente se beneficiaban de los problemas iraníes.

Helicópteros sobrevolaban la ciudad y las sirenas de las ambulancias resonaban en la noche, después de que las calles se vaciaron de manifestantes que desafiaron la severa advertencia del viernes del líder supremo de Irán, el Ayatollah Ali Khamenei, sobre las manifestaciones.

La policía antidisturbios de Irán ha utilizado bombas lacrimógenas y carros lanzaagua para dispersar a los grupos de cientos de iraníes que se han reunido en varios puntos de la capital. Se teme que la violencia continúe el domingo en el país, un importante productor de petróleo y gas.

Las restricciones del Gobierno evitaron que los corresponsales de los medios extranjeros asistieran a las manifestaciones para reportear, por lo que las cifras de personas arrestadas o heridas es incierta.

Mousavi encabeza las mayores protestas en el país desde que la revolución islámica derrocó al sha -respaldado por Estados Unidos- en 1979, dijo que los comicios del 12 de junio que le dieron una arrolladora victoria al presidente Mahmoud Ahmadinejad, fueron fraudulentas y debían ser anuladas.

Además, acusó que el fraude tenía meses de planificación.

Mousavi, que proclama su victoria en la elección, dijo a sus partidarios que estaba "preparado para el martirio", según comentó un aliado del ex candidato. Pero el líder opositor agregó que no buscaba la confrontación con las autoridades.

"No estamos contra el sistema islámico ni sus leyes, sino contra las mentiras y las desviaciones, y sólo queremos reformarlo", dijo en una declaración publicada en su sitio de internet al final del tumultuoso sábado.

Mousavi agregó que que si las autoridades se negaban a permitir las protestas pacíficas, enfrentarían las "consecuencias".

El comentario se entendió como una supuesta reacción a la advertencia de Khamenei de que los líderes opositores deberían ser considerados responsables de cualquier derramamiento de sangre que fuera producto de las protestas.

"La gente espera de sus funcionarios honestidad y decencia, ya que muchos de nuestros problemas son producto de las mentiras (...). La revolución islámica debe ser el camino que fue y el camino que debe ser", dijo Mousavi.

"ESCUCHEN AL LIDER"

La televisión estatal dijo que manifestantes rompieron ventanas de bancos e incendiaron autobuses. Emitieron además entrevistas con personas que criticaron las protestas, que han atormentado a Irán desde el anuncio de los resultados de la elección el 13 de junio.

"Todos deberíamos escuchar a nuestro líder (Khamenei) y mantener la calma", dijo una mujer de la que no se entregó el nombre de unos 40 años. "De otro modo haremos felices a nuestros enemigos (Occidente)", agregó.

Mousavi es, en todo caso, producto de la tradición islámica que ha dominado a Irán desde 1979 y el calificativo de ser opositor al régimen podría no sentarle tan cómodo. Pero las manifestaciones de la semana pasada, que llegaron a cientos de miles de personas, parecieron haberle dado un poderoso impulso.

Más allá de los violentas enfrentamientos con la policía, el sábado fue un día cargado de simbolismo para la república islámica.

Un suicida se inmoló con una bomba en el mausoleo del padre de la revolución islámica iraní, el ayatollah Ruhollah Khomeini, según la policía y medios estatales, un ataque que probablemente aliente las pasiones en un país donde el padre de la revolución islámica es profundamente reverenciado.

La identidad del atacante no fue conocida.

Otro recordatorio de 1979 ocurrió mientras caía la noche, cuando simpatizantes de Mousavi lanzaron gritos de "Allahu akbar" ("Dios es grande"), que resonaron en los tejados.

El presidente estadounidense Barack Obama, en medio de los esfuerzos diplomáticos por detener el programa nuclear iraní, instó a Teherán a "detener todas las acciones violentas e injustas contra su propia gente".

"El Gobierno iraní debe entender que el mundo está observando. Lloramos todas y cada una de las vidas inocentes que se pierden", dijo Obama en una declaración.

El mayor órgano legislativo de Irán dijo el sábado que está listo para realizar un nuevo conteo de un 10 por ciento aleatorio de votos de las disputadas elecciones presidenciales, respondiendo a las quejas de Mousavi y de otros dos candidatos que perdieron frente a Ahmadinejad.