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Por Parisa Hafezi
TEHERAN (Reuters/EP) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elogió el viernes la valentía de los iraníes que protestaron contra los resultados de las recientes elecciones de Irán frente a "escandalosa" violencia, mientras un clérigo de línea dura pedía la ejecución de líderes "alborotadores".
El máximo órgano legislativo de Irán, el Consejo de los Guardianes, dijo que no había encontrado grandes infracciones en las elecciones, que calificó de las "más limpias" celebradas en el país desde la Revolución Islámica de 1979.
Sin embargo agregó que el 10 por ciento de las urnas serían sometidas a un recuento.
El Consejo ya había rechazado una solicitud de anulación de los comicios hecha por el ex primer ministro moderado Mirhossein Mousavi, quien ha liderado las masivas protestas luego que fuera declarado en una lejana segunda posición en las elecciones detrás del actual presidente, Mahmoud Ahmadinejad.
Obama, quien antes de las votaciones había instado a Irán a "aflojar el puño", dijo que los eventos afectarían las relaciones entre Washington y Teherán, las cuales están estancadas por una disputa sobre el programa nuclear de Irán.
El mandatario agregó que aún es muy pronto para evaluar el impacto que tendrán los eventos en futuros diálogos.
Las autoridades han utilizado una combinación de advertencias, arrestos y la amenaza de la acción policial para acabar con las manifestaciones callejeras que han colmado Teherán desde el sábado, y pequeñas concentraciones han sido dispersadas con gases lacrimógenos y con porras.
La televisión estatal iraní dijo el jueves que ocho milicianos Basij murieron a manos de "agitadores" durante las protestas. Medios estatales habían dicho con anterioridad que 20 personas habían fallecido en las marchas.
Las autoridades iraníes han acusado a Mousavi de ser responsable del derramamiento de sangre, aunque el moderado ex primer ministro sostiene que el Gobierno es el culpable.
LEY ISLAMICA
Ahmad Khatami, un miembro de la Asamblea de Expertos, dijo que la justicia debería acusar a los principales "agitadores" de ser "mohareb" o los que libran una guerra contra Dios.
"Quiero que la justicia (...) castigue a los principales agitadores con firmeza y sin mostrar ninguna clemencia para dar a todo el mundo una lección", dijo Ahmad Khatami a fieles reunidos en la Universidad de Teherán.
"Deberían ser castigados de forma implacable y salvaje", declaró. En virtud de la ley islámica, el castigo para los condenados por "mohareb" es la ejecución.
Obama, quien comentó que Mousavi había "capturado la imaginación" de los iraníes que quieren abrirse a Occidente, elogió a los partidarios del líder opositor en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
"Su valentía ante la brutalidad es un legado de su duradera búsqueda de justicia. La violencia perpetrada en su contra es escandalosa", precisó.
El presidente estadounidense dijo que no toma en serio la exigencia de Ahmadinejad de que se disculpe por criticar a Teherán y destacó los esfuerzos de su país para no entrometerse en el proceso electoral iraní.
Estados Unidos había esperado poder convencer a Irán para que renuncie a su programa nuclear, que Washington teme podría apuntar a la fabricación de bombas atómicas, mientras buscaba su cooperación para estabilizar Afganistán e Irak. Teherán ha dicho que el programa nuclear sólo busca generar energía.
"La posesión de armas nucleares de Irán desencadenará una carrera armamentista en Oriente Medio que sería perjudicial (...) para la seguridad de la totalidad de la región", precisó el mandatario.
"Así que incluso mientras hablamos claramente en una voz unificada en oposición a la violencia que se ha desarrollado en Irán, también debemos ser firmes en reconocer que la perspectiva de Irán con armamento nuclear es un gran problema", enfatizó.
GRUPO DE LOS OCHO
Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Ocho (G8), reunidos en Italia, se unieron para "deplorar" la violencia postelectoral e instaron a Irán a que acepte una oferta de negociaciones sobre su disputado programa nuclear.
"Sinceramente esperamos que Irán aproveche esta oportunidad para darle una posibilidad a la diplomacia", dijo el G8 a través de un comunicado.
La disputa tras las elecciones ha expuesto una fisura pública sin precedentes dentro de la elite gobernante de Irán.
Abbasali Kadkhodai, portavoz del Consejo de los Guardianes, dijo que para eliminar todas las ambigüedades sobre la votación, el 10 por ciento de todas las urnas serían sometidas a un recuento en presencia de funcionarios de alto rango representando al Gobierno y a la oposición.
Figuras políticas y religiosas deberían enviar preguntas relacionadas con las elecciones al Consejo y los candidatos derrotados tenían 24 horas para presentar sus representantes para el recuento, dijo la agencia de noticias ISNA.
El comunicado del Consejo de los Guardianes deja poco espacio para más desafíos legales y el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, ha dejado claro su respaldo a Ahmadinejad.
El ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani, aliado de Mousavi, preside la Asamblea de Expertos que tiene el poder constitucional para deponer a Khamenei. La asamblea nunca ha intentado hacerlo y es poco probable que Rafsanjani de un paso tan radical.
Mousavi dijo que está decidido a continuar desafiando los resultados electorales a pesar de las presiones para que se detenga.